Los representantes de los trabajadores han rebajado sus pretensiones económicas y confían en que la dirección acuda a la reunión de este viernes con la misma flexibilidad y voluntad de poner fin a la huelga indefinida que comenzó el pasado 25 de noviembre
«Acudimos a la reunión con la máxima flexibilidad para poder encontrar un acuerdo temporal al conflicto en el que nos encontramos y que afecta gravemente a la ciudadanía y a los trabajadores. Esperamos que la dirección acuda con la misma actitud que el comité y cambie la rigidez de las reuniones anteriores». El comité de empresa de la concesionaria del transporte urbano de Vigo ha enviado este jueves un comunicado en el que asegura sentirse «optimista» de cara a la reunión de mediación de este viernes. Este lunes y el martes tuvo lugar el séptimo y octavo encuentro sin que se llegase a ningún acercamiento entre las partes.
En su escrito, los representantes de los trabajadores subrayan que se han realizado «un esfuerzo enorme» al rebajar las pretensiones económicas y presentar a la empresa una propuesta que permita desbloquear el conflicto y paralizar la huelga. Esa propuesta, recuerdan, incluye un 3% de incremento salarial para el año 2021 y un 3% para el año 2022, a pesar de que, remarcan, «la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores en estos dos años es de más del 12%, y a día de hoy asciende al 16,1%».
Por ello, el comité de empresa espera que la próxima reunión con la dirección, la novena desde que comenzase la huelga indefinida el 25 de noviembre, permita desbloquear el conflicto.
«Sabemos que la empresa se encuentra cómoda con los servicios mínimos puestos por el Concello a la carta ya que con 49 autobuses diarios llenos de pasajeros, su rentabilidad aumenta considerablemente», señalan los trabajadores en su escrito, en el que también critican que Abel Caballero, «máximo responsable del transporte urbano», «hasta ahora no les exige reponer el servicio».
«Esperamos que el alcalde obligue a la empresa a poner fin al conflicto, ya que nuestra solicitud es más que razonable», argumentan para, acto seguido, recordar que desde el pasado lunes la tarifa del autobús subió de 1,49 euros a 1,57 euros, lo que supone un 5,3% –16,3% en los últimos tres años– y que «próximamente la empresa recibirá un nuevo reequilibrio millonario, por lo que este debe repercutir también en los trabajadores».
La nota del comité insiste en que «el transporte público de Vigo no puede estar un día más de huelga por los problemas económicos de una empresa privada» y consideran, además, que la vialibilidad de ésta «no puede pasar por reducir servicios, empobrecer a sus trabajadores y recibir constantes reequilibrios de la administración».
Por último, afirman no entender cómo es posible que en muchas ciudades el número de viajeros ha aumentado considerablemente en los últimos años y que, sin embargo, «en Vigo sigue estancado».