El futuro de los restos arqueológicos encontrados durante las obras de la Porta do Sol se va esclareciendo poco a poco. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha avanzado este lunes que se procederá “con toda la cautela” al “desmontaje de la cubierta” del túnel de Los Caños, hallado recientemente en la calle Policarpo Sanz. A este respecto, el regidor quiso enfatizar que el proyecto de peatonalización que está ejecutando el Concello ya contaba con localizar este paso subterráneo, que es “conocido”.
Por tanto, entre las actuaciones previstas estaba realizar “un escaneo topográfico” por dentro de Los Caños para comprobar su estado. El resultado de esa revisión permitió confirmar que “no se encontró nada nuevo más allá de la cubierta”, que tiene en su parte final “más espesor de lo que se esperaba”. Según señaló, la obra ya contemplaba el desmontaje y así se le informó en su momento a Patrimonio de la Xunta, que otorgó su “visto bueno”.
De hecho, Caballero defendió que todos los trabajos se están acometiendo con un control arqueológico “continuo, constante y permanente”. El Concello de Vigo tiene contratada a una empresa específica para ello, que está operando “con la supervisión” de la Xunta de Galicia. Y todo lo que se encuentre “será tratado como corresponde y como digan los técnicos”, según el alcalde.
Caballero también avanzó algunos detalles sobre el otro gran hallazgo de las obras de peatonalización de la Porta do Sol. Se sitúa en la calle Elduayen, donde los expertos llevan días analizando los restos y cotejándolos con planos antiguos de entre los años 1770 y 1890 “para ver a qué corresponden”.
Para salir de dudas, este martes se completará una fotogrametría del yacimiento y la empresa en cuestión elaborará un informe. Ese documento será remitido a arqueólogos municipales y posteriormente a Patrimonio para que sean analizados de forma oficial.
Caballero prometió que todo el proceso contará con una “transparencia total” y que él no tomará decisiones de manera directa sobre el futuro de estos restos. “Eso es lo que tienen que proponer los arqueólogos. Primero, decirnos qué es. Y, luego, proponernos qué hacer. Desde la Xunta, el Concello y la propia empresa contratada nos tienen que decir en qué consisten los restos, qué valor arqueológico tienen y qué solución hay que darles. Poco puedo avanzar yo. Es una cuestión de arqueólogos y de técnicos”, respondió este lunes a las preguntas de la prensa.