El Concello de Vigo ha intensificado su presión sobre la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para esclarecer los motivos que llevaron a la exclusión de la ciudad como una de las sedes españolas en la candidatura conjunta de España, Portugal y Marruecos para el Mundial 2030. En una carta dirigida a Rafael Louzán, presidente de la Federación Gallega de Fútbol, Francisco Javier Pardo, segundo teniente de alcalde de Vigo, exige explicaciones detalladas y la publicación de toda la documentación relativa al proceso de selección de las sedes.
Una exclusión que nunca quedó clara
El 19 de julio de 2024, Vigo recibió un correo electrónico desde la dirección oficial de la candidatura en el que se le notificaba su exclusión con un escueto mensaje:
«Mediante la presente le informamos que la sede que representa no ha sido seleccionada para formar parte del dossier de la candidatura a la FIFA WORLD CUP 2030. Muchas gracias por el trabajo realizado durante estos dos años, por vuestra colaboración y dedicación».
La falta de detalles en la comunicación inicial generó desconcierto en el Concello, que, desde entonces, ha solicitado reiteradamente conocer los criterios y baremos utilizados en la selección. En su carta, Pardo recalca que el proceso careció de transparencia:
«Atendiendo a la información recibida, desde el Ayuntamiento de Vigo se procede a dirigir una carta al Comité Directivo de la Candidatura FIFA WORLD CUP 2030 solicitando los criterios objetivos utilizados para la selección de las sedes, así como las actas y puntuaciones de todas las candidaturas presentadas».
Argumentos de la RFEF
Tras insistir en sus demandas, el Concello recibió una respuesta el 2 de agosto de 2024 en la que, según el texto remitido, se indicaba que la candidatura de Vigo obtuvo una puntuación inferior al resto, especialmente en la valoración de la estructura financiera. La RFEF sugirió que los responsables locales revisaran el expediente para comprender mejor las razones de la decisión.
Sin embargo, este intercambio no fue satisfactorio para el Ayuntamiento. En su carta, Pardo critica que la respuesta careciera de firma identificativa y que no se detallaran las puntuaciones específicas: «En el ejercicio de la máxima transparencia, se debería haber proporcionado la documentación acreditativa que justifique estas valoraciones, incluyendo las puntuaciones otorgadas y las observaciones realizadas para cada sede».
Exigencias al Comité Directivo
En su carta, Pardo enumera varias peticiones clave al Comité Directivo de la candidatura:
- Identificar a la persona competente para la comunicación formal de las decisiones relacionadas con el proceso de selección de sedes.
- Hacer público el baremo y los criterios objetivos empleados en la selección.
- Proporcionar las actas y documentación en las que se reflejen las puntuaciones, observaciones y el acuerdo final que definió las sedes seleccionadas.
El Concello insiste en que estos pasos son indispensables para garantizar la transparencia en la gestión de los recursos públicos, conforme a la normativa del Consejo Superior de Deportes (CSD).
«Por una diferencia pequeña»
Rafael Louzán afirmó en julio que Vigo quedó fuera «por una diferencia pequeña», mientras que A Coruña fue seleccionada como sede gallega. Este comentario reavivó el malestar en el Concello, que considera que su propuesta cumplía con los requisitos necesarios. La carta de Pardo subraya que, a pesar de los esfuerzos realizados durante dos años, Vigo sigue sin recibir una explicación clara: «La transparencia es uno de los pilares fundamentales de la buena gestión, y la falta de respuesta clara a nuestras solicitudes no solo afecta a Vigo, sino que también pone en cuestión la credibilidad del proceso de selección».
Con esta carta pública, el Concello de Vigo deja claro que no cesará en su empeño por obtener respuestas. La exigencia de transparencia no solo busca aclarar las razones de la exclusión de Vigo, sino también establecer un precedente sobre cómo deben gestionarse los procesos que afectan al interés público.
La RFEF y el Comité Directivo de la candidatura tienen ahora la responsabilidad de responder de manera adecuada o enfrentar el riesgo de perjudicar la imagen de un proyecto que busca posicionar a España como un referente en la organización de grandes eventos deportivos.