Finalmente, el Concello de Vigo no activará el nuevo recibo del agua hasta julio de 2021. Así lo ha anunciado este jueves el alcalde, Abel Caballero. Esta nueva fecha supone un retraso de seis meses con respecto a la previsión inicial. El propio regidor olívico avanzó el pasado 27 de agosto que la entrada en vigor del nuevo sistema de tarificación se produciría el 1 de enero. Sin embargo, ahora ha dado a conocer este segundo plazo.
Caballero, que ha sorprendido con este inesperado anuncio, no ha especificado a qué se debe el retraso. No obstante, tanto los grupos de la oposición como la prensa venían preguntando sobre este asunto con insistencia desde finales de 2020. Sin embargo, el alcalde siempre declinó hacer aclaraciones al respecto. Ahora este jueves ha mencionado en mitad de su comparecencia esta nueva fecha, que se conoce unos días después de prorrogarse por 5 años la concesión a la empresa Aqualia.
Esta ampliación del contrato se aprobó en la última Junta de Gobierno Local de 2020, en plenas Navidades, y a pesar de que era conocida la intención de sacar a concurso una nueva licitación para renovar las condiciones de explotación del servicio. Esa prolongación no impedirá, en todo caso, que se implante el nuevo sistema de cobro.
Esta fórmula prevé un tramo fijo de 28,62 euros que se pagará independientemente del consumo que se efectúe. Además, la parte variable obligará a pagar 7 céntimos por los 100 primeros litros que gaste cada persona al día. A partir de ahí, cuanto más se consuma, más se penalizará económicamente a los usuarios.
El Ayuntamiento de Vigo calcula que casi el 50% de la población se verá beneficiada por el nuevo sistema de facturación, dado que las viviendas de tres personas o menos podrán ahorrar en sus recibos. No obstante, estaríamos hablando de aproximadamente un 2%, es decir, menos de 1 euro cada dos meses en la mayoría de los casos.
Esa cifra de 100 litros se ha tomado a raíz de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que considera que para vivir en buenas condiciones de higiene y de salud se precisan entre 50 y 100 litros por persona y día. El Concello de Vigo establecerá la necesidad máxima de agua.
Para determinar el número de personas que tienen acceso al primer tramo de bajo coste se tendrá como referencia el padrón municipal. De ese modo, aquellas personas que no estén censadas no disfrutarán de él y acabarán pagando más.