La antigua cafetería Mirador, en O Castro, tiene los días contados. El Concello de Vigo, que hace años había sacado a concurso su explotación, cuenta con nuevos planes para ella. Concretamente, su eliminación. El alcalde, Abel Caballero, ha informado este miércoles de que el inmueble será demolido y, al igual que se hizo en el pasado con el restaurante El Castillo o recientemente con el Camaleón de Samil, se creará en su lugar un área verde.
Esta actuación costara unos 300.000 euros y se sufragará con cargo al crédito extraordinario de 25 millones que tiene previsto solicitar el gobierno local para distintas obras en la ciudad. El objetivo es demoler la cafetería, que se encuentra en una situación “lamentable” y “muy complicada”, para luego “rehacer toda la zona”, en palabras de Caballero.
El alcalde recordó que la gestión de este local, cerrado desde 2009, se sacó a concurso en su día pero “nadie se presentó”. Así, se proyecta ahora una “actuación medioambiental” para propiciar una zona de paseo y parque que permitan convertir este espacio de O Castro en “un lugar atractivo”. De este modo, solo quedará una cafetería en la zona.
Esta es otra de las intervenciones en las que el Concello de Vigo planea gastar los 25 millones que pedirá. Además de las anunciadas este martes, el regidor avanzó este miércoles que ese dinero también servirá para pagar la construcción de la nueva sala de lectura de Teis o la reforma de la piscina de esa misma zona de la ciudad, que sufrió un incendio este año.
Asimismo, el Ayuntamiento está elaborando un proyecto para ampliar el parque verde de Navia y “llenar” el barrio “de árboles”. Caballero no ha querido dar detalles sobre él porque quiere presentarlo cuando su elaboración esté terminada al cien por cien. La inversión estimada asciende a 600.000 euros.
Asimismo, se destinarán medio millón de euros para la reforma del Parque Matías y la instalación de rampas de acceso “desde la Travesía de Vigo hacia el parque infantil y desde allí hacia la calle Aragón”.
Todas estas obras se ejecutarán en cuanto se disponga del crédito extraordinario y se complete la correspondiente gestión administrativa, que es diferente en cada caso porque algunos proyectos se encuentran más avanzados que otros. El alcalde ha recordado, además, que el crédito extraordinario todavía debe ser aprobado y tiene que dar algunos pasos burocráticos. Según calculó, estos trámites llevarán menos de dos meses.