Aseja ya logró aplazar la licitación en noviembre en medio de una huelga indefinida de los trabajadores de la concesionaria actual, Cespa, que reclamaban el mantenimiento de sus puestos de trabajo ante la posibilidad abierta en el expediende de que subrrogase el personal y los servicios. Tras diez días de protestas ante el Concello, este punto fue modificado en el pliego de condiciones y el gobierno local aseguró que desde un principio se garantizaba la continuidad de toda la plantilla.
Esta circunstancia fue de nuevo remarcada ayer por Ángel Rivas, que en rueda de prensa justificó la ampliación en cuatro meses del contrato actual -ya prorrogado desde hace dos años y que expira el próximo 30 de abril- para garantizar el servicio y la estabilidad laboral de los 130 trabajadores que integran la plantilla. «El 1 de mayo estarán trabajando todos los empleados de la misma forma que estarán el 30 de abril», subrayó.
Esta nueva prórroga, que tiene un coste de 1,8 millones de euros, fue criticada por el PP, que acusó al goierno de Abel Caballero de ocultar un nuevo problema para sacar adelante el concurso, dotado con 31,1 millones de euros que se aportarían a la nueva empresa adjudicataria durante cuatro años. «Se toman las decisiones con nocturnidad y de forma unilateral», lamentó este lunes el concejal popular Miguel Fidalgo.
Por su parte, Rivas aseguró desconocer los motivos que motivaron el nuevo recurso de Aseja y desde esta asociación tampoco se han querido aclarar las razones que le han llevado de nuevo a paralizar el concurso. «No sabemos el contenido, solo que está paralizado hasta nuevo aviso», dijo Rivas. Al respecto, el edil socialista se ha limitado a señalar que el expediente «está muy avanzado» y que en cuanto se aclare la situación se retomará para resolverlo lo antes posible. Insistió de nuevo en que el procedimiento se ha llevado a cabo con «legalidad y transparencia absoluta».
Voto de confianza
Los periodistas que acudieron a la rueda de prensa de Ángel Rivas aprovecharon la presencia del concejal para preguntarle sobre la inclusión en la lista de Abel Caballero para las elecciones municipales del próximo 24 de mayo pese a estar imputado en una causa sobre presunta prevaricación y negociaciones prohibidas para funcionarios en relación a los contratos que se hicieron con la empresa Hormigones Valle Miñor de la que Rivas era gerente. Pese a la insistencia de los medios de comunicación, que le pidieron una valoración sobre el «voto de confianza» de Caballero al no excluirle de la lista que presentó públicamente este lunes en O Calvario, Rivas se negó a hablar sobre este asunto y se limitó a repetir una y otra vez que la convocatoria de prensa había sido para explicar las novedades del contrato del mantenimiento de zonas verdes.