«Una vez que acabemos con las motos, en un año, cuando ya esté todo lo que queremos hacer en funcionamiento, arrancaremos con las bicicletas», aseguró Caballero. Los planes del alcalde, si es que consigue renovar su mandato por tercera vez consecutiva, pasan por mejorar la circulación de las motocicletas en la ciudad.
El alcalde deja la posibilidad de incluir mejorar para las bicicletas en manos de los técnicos. «Nunca opino sobre los sistemas técnicos, porque son los técnicos los que me lo tienen que decir. Pero primero son las motos, porque el riesgo de meter bicicletas sin tenerlo bien medido es la seguridad. Y qué sucede si hay un accidente serio y pasa algo. Una vez que ya tienes mucha moto en la ciudad, el tráfico se sosiega», explica.
«El Vigo de las motos»
«Estamos construyendo el Vigo de las motos, lo considero muy importante. Aquí puede haber más de 60.000 motos, son un sistema urbano de circulación espléndido si hay seguridad, si no hay seguridad, no. Estamos consiguiendo una utilización masiva, damos todo tipo de facilidades. Carriles, aparcamientos adelantados, llegada especial… Una vez que esto lo tengamos asentado tengo más ideas para poner en práctica», señala.
Instalar el CyClocable en zonas como la Gran Vía tendría, a juicio del alcalde, el problema de las pendientes, con porcentajes de hasta un 14%. «Una vez que acabemos con las motos, en un año, cuando ya esté todo lo que queremos hacer en funcionamiento, arrancaremos con las bicicletas. Entonces me trae el invento y lo veo», aseguró tras revisar el vídeo publicado por Vigo Última Hora (imagen de la derecha).
Respecto a los motocicletas considera que las medidas tomadas han sido un acierto. «Cuando decidimos utilizar el carril-bus para las motos fue una decisión mía, lo decidí yo solo, en esta mesa. Un día dije que lo ponemos. Hubo quien vaticinaba todo tipo de problemas. Fue magnífico», explica.
Elevador Pi i Margall
Respecto al proyecto Vigo Vertical, cuya primera actuación fueron las escaleras mecánicas de Porta do Sol, el alcalde asegura que continuará con el elevador de la calle Juan Ramón Jiménez, entre Pi i Margall y Camelias. «Seguiremos por el ascensor, es muy importante, están separadas por 100 metros pero parece que tienen dos siglos de separación. La ventaja es que ahorramos dinero con esta obra porque mucha gente podrá moverse de una calle a otra sin dar una vuelta de más de un kilómetro. Ese tiempo es dinero, molestia, todo. Y genera economía», argumenta.
En cuanto a las escaleras mecánica recientemente inauguradas, Caballero considera que han sido un éxito. «Se da cuenta la cantidad de tiempo que ahorra la gente que sube desde Príncipe por las escaleras de II República. Está cambiando el hábito de moverse en la ciudad desde que abrimos las escaleras mecánicas», señala. El alcalde pone como ejemplo su situación personal. «Yo mismo, puedo venir al Ayuntamiento ahora sin subir ninguna cuesta, desde mi casa, hasta ahora tenía que subirlo. A lo mejor me canso, no es mi caso, pero hay gente que se cansa. Ahora puede hacerlo en una escalera mécanicas. Es la modernidad, magnífico… ahora arrancamos con eso. Vamos a por la tercera fase de esas escaleras», añade.
El regidor socialista esconde sus próximas cartas y explica que no avanza sus proyectos para evitar que la gente lo considere como un movimiento electoralista. «No se lo voy a decir pero tengo otros proyectos similares en la cabeza. No, no, no se lo voy a decir, porque se va a entender como electoral. No necesito hacer ese planteamiento electoral. Pero sí vamos a seguir con el Vigo Vertical. Vamos a resolver el problema del nivel orográfico en la ciudad. Y es otra cosa que yo me planteo en mi mandato, resolver eso», indica.
Escaleras mecánicas para discapacitados
Repite el ejemplo personal. «Vivo en una casa en la que mi garaje está a la altura del quinto piso de enfrente. ¡El quinto piso! Había un gran terraplén, una inmensa falla sísmica. Esto hay que resolverlo. Viví muchos años en Lóriga, subir aquella casa es imposible. Mi mujer casi nació allí, es deportista de subir la calle Lóriga tantas veces», dice.
Durante la inauguración de las escaleras mecánicas de II República, varias personas reclamaban un sistema para que pudiesen utilizarlas también gente con discapacidad o con carritos. «Lo intentamos, no fue posible. Lo estudiamos, lo vimos a fondo. Técnicamente no hay forma porque la pendiente lo impide. Hay sistemas pero tienes que tener menos pendiente», concluye.