Después de que iniciaran este lunes una huelga de hambre a las puertas del ayuntamiento para denunciar su situación y que el alcalde, Abel Caballero, no les recibiera, la concejala de Benestar Social, Isaura Abelairas, mantuvo con ellos una reunión que comenzó siendo “un poco tensa” fruto de la “compleja” y “desesperada” situación que atraviesan.
En ese encuentro, la edil socialista trasladó la principal responsabilidad a las administraciones con competencia en materia de vivienda y lamentó que el consistorio no disponga de más pisos sociales que proporcionar.
Abelairas alegó que los inmuebles con los que cuentan para este tipo de situaciones “se acabaron” pero se comprometió a avisar a las familias si su departamento tuviera constancia de la existencia de alguno. “Si sabemos de algún piso que esté en el mercado, lo pondremos en su conocimiento”, señaló.
Además, la concejala ha indicado que uno de los casos está en vías de solución y que sólo está pendiente de la decisión de una de las afectadas, que atraviesa una situación “muy comprometida”, de la que eludió dar detalles para “no estigmatizar” a las personas bajo riesgo de desahucios, que sufren muchas dificultades para encontrar viviendas en alquiler si sus situaciones se hacen públicas.