El alcalde precisó que «en el plazo de diez días estamos en disposición de tomar una decisión definitiva» y destacó que sería «un sistema alternativo muy viable», ya que «estamos hablando de un programa revolucionario».
El servicio, que sobre todo está pensado para la población de la tercera edad del rural vigués, consistiría en la reserva de un taxi por varias personas que vayan a un mismo destino o en una misma dirección. Además, se estudiará establecer rutas fijas a destinos como el Hospital Álvaro Cunqueiro o el centro de la ciudad.
Sobre el modelo de financiación, Caballero anunció que el Concello está dispuesto a pagar a los usuarios parte del viaje, como hace con el servicio de Vitrasa. «El Concello cooperará con una cantidad por cada uno de estos viajeros», dijo, aunque no precisó la cuantía exacta de esta ayuda.
Caballero aseguró que este servicio será una alternativa a Vitrasa y permitirá que los vecinos de Vigo, sobre todo los de la tercera edad y los del rural, tengan mayor movilidad. «Estaremos dando un gran servicio a una ciudad que tiene una estructura muy compleja para los autobuses. Necesitamos fórmulas imaginativas, no es posible que pase un autobús por cada calle», explicó.