El Concello de Vigo ha iniciado los trámites para recuperar parte del espacio del edificio de la calle Chao 18, cedido desde 2009 a la Diputación de Pontevedra para que tuviera ahí su sede en la ciudad, con el fin de destinar parte del mismo al ámbito cultural y de igualdad, y ha justificado la decisión alegando una «necesidad urgente».
El edificio, en pleno Casco Vello de la urbe olívica, fue cedido en su totalidad a la Diputación, de forma gratuita, y en virtud de un convenio firmado en 2019 que tenía una vigencia de 10 años, con posibilidad de prórrogas.
Así, la concejal de Patrimonio, Elena Espinosa, resolvió el pasado 29 de junio iniciar el expediente para buscar un inmueble destinado a la concejalía de Patrimonio Histórico, Cultura, Igualdad y Normalización Lingüística, que dirige Carmela Silva (hasta este jueves presidenta de la Diputación de Pontevedra).
Según figura en la documentación a la que ha tenido acceso Europa Press, el propio departamento de Silva pidió recuperar parte del edificio de Chao o bien disponer de otro inmueble municipal en esa zona. Los técnicos señalaron que los edificios del Ayuntamiento más próximos son la pinacoteca, la Casa Galega da Cultura y el edificio de Praza da Princesa 7, pero todos «están ocupados y destinados a uso público».
La concejalía que dirige Silva ha argumentado la petición de espacio adicional alegando que el gobierno local debe «desarrollar una nueva política cultural y de defensa de la igualdad, de la mujer y de la lengua de mayor calidad». «De este modo, esta área de gobierno requiere de un espacio propio, hoy en día inexistente, hasta el punto de que las concejalías implicadas y el necesario personal administrativo no cuentan con un espacio en el edificio consistorial», expone.
Así, argumenta que el nuevo espacio en el edificio de Chao se utilizará como centro coordinación de la red de centros municipales de atención a las mujeres, como centro coordinador de la red de museos, centro de coordinación de políticas de protección del patrimonio cultural, para acciones de integración de la igualdad en las políticas municipales, para exposiciones, actuación de grupos locales, etc.
De este modo, coincidiendo con el cambio de gobierno en la institución provincial, el Ayuntamiento ha iniciado el proceso para extinguir parcialmente la concesión acordada con la Diputación y recuperar el uso de las plantas sótano, baja y primera, permitiendo que la Diputación siga disponiendo de espacio en la planta baja para el programa ORAL y la planta segunda (despachos administrativos).
«Necesidad urgente»
El portavoz del grupo municipal socialista, Carlos López Font, ha remitido unas declaraciones a los medios en las que ha matizado que la recuperación de esos espacios ya estaba acordada con la Diputación «cuando la presidía Carmela Silva», aunque no ha concretado si el proceso se inició cuando Silva ya era presidenta en funciones y sabía que el organismo provincial iba a ser gobernado por el PP.
«Hay una necesidad urgente de impulsar la cultura desde el Ayuntamiento y de reforzar la presencia cultural en la ciudad», ha proclamado Font, que ha añadido que, a la Diputación de Pontevedra (desde este jueves presidida por Luis López, del PP) «le quedan unas instalaciones más que dignas, una planta y media».