Los avances se perciben a simple vista. Los operarios han acelerado el ritmo durante toda la madrugada y la mañana de este lunes. La base para colocar el pesquero está prácticamente finalizada y tan solo resta ahora que fragüe el encofrado para poder depositar el barco sobre el pedestal. Durante la noche también fue retirada la base de la farola que alumbraba la rotonda hasta el pasado mes de diciembre. El traslado del buque se puede llevar a cabo en cualquier momento, aunque el alcalde no quiso este lunes desvelar cuáles son los plazos que se barajan.
Alrededor de la medianoche llegaron a la rotonda de Alcampo dos excavadoras y cuatro camiones, así como operarios de la empresa Civis Global, encargada de la instalación del barco. Además, la maquinaría llegó acompañada de un fuerte dispositivo policial. Los agentes de la Policía Local acordonaron la zona a medida que se aproximaban los vecinos que se oponen a la actuación urbanística.
La Asemblea Aberta de Coia estudia ahora un cambio de estrategia para impedir la instalación. El pasado sábado dieron una rueda de prensa en la iglesia del Cristo da Victoria en la que anunciaron que cambiarían sus planes dada la presión policial a la que se ven sometidos. En la comparecencia pública, los opositores a la instalación del pesquero negaron cualquier agresión a la Policía y denunciaron el «mal funcionamiento» de los servicios sociales municipales.
«En Vigo hay mucha gente empobrecida, llevamos dos años denunciando que no funcionan los servicios sociales», señaló uno de los portavoces durante la rueda de prensa ofrecida en la iglesia del Cristo da Victoria. «Aquí no hay connotaciones políticas ni somos violentos, solo somos vecinos», clamaron.
El párroco, el Padre Juan, criticó con dureza la postura de Abel Caballero. «Está generando una situación de violencia en el barrio que antes no existía, estamos indignados, crece en nosotros la rabia y el desánimo por esta gente que gobierna, nos sentimos avergonzados de vivir en una ciudad en la que el embellecimiento está por delante de la dignidad de las personas», aseguró.
Los incidentes han ido en aumento a medida que pasan los días y el balance ya es de tres personas detenidas y otras 25 denunciadas por diferentes motivos, como hacer tocar el claxon en la rotonda o no estar identificados.
El Concello insistió la semana pasada en que no tolerará actos vandálicos y la Fiscalía ha aceptado a trámite una querella de los vecinos por la tramitación administrativa del proyecto.