El Consorcio Casco Vello de Vigo propuso este jueves alquilar un total de 17 locales a la Xunta por 24.816 euros al año (sin IVA). El Concello abandonó el consejo de administración al considerar un «regalo de campaña» el pago medio de 121 euros al mes por cada uno.
Los enfrentamientos entre Xunta y Concello vivieron este jueves un nuevo capítulo. El escenario de la «batalla» fue el consejo de administración del Consorcio Casco Vello, participado al 90% por Xunta y 10% por Concello. El motivo, la cesión de locales comerciales a la administración autonómica para desarrollar su proyecto «Vigo Crea. Barrio Creativo».
Las primeras andanadas ya se registraron días atrás, cuando el Gobierno gallego anunció en precampaña electoral su idea para revitalizar el barrio histórico de la ciudad. Eran conscientes de la dificultad de lograr inquilinos para los bajos comerciales de los edificios que rehabilitan. La solución, ceder esos espacios a la Xunta para que esta a su vez los ponga a disposición de «agentes culturales».
«Regalo» y «descapitalización»
Tras la convocatoria realizada para este jueves por la presidenta del Consorcio y delegada de la Xunta en Vigo, Corina Porro, el Concello reaccionó el día anterior con un comunicado. El gobierno local alertaba del «regalo» y de la «descapitalización» del organismo dedicado a rehabilitar el Casco Vello. Además, anunciaba una «alternativa» que pasaba por realizar una oferta económica para hacerse con los locales.
Pero la administración autonómica se preparó la reunión y modificó su propuesta. Así, en el consejo de administración anunció que no cedería los quince locales a la Xunta sino que se los alquilaría por 24.816 euros. Los dos concejales socialistas presentes, Carlos López Font y Javier Pardo, se negaron en rotundo a aceptar la propuesta y se levantaron.
Corina Porro cargó contra los ediles y acusó al Concello de boicotear una inversión de 1,2 millones. «Es lamentable y para mí hoy es un día triste, impiden sacar adelante un proyecto avalado por un proceso impecable desde el punto de vista jurídico, técnico y fiscal”, aseguró.
«Tenían orden de oponerse»
“Pese a mis concesiones, estipulando una cesión de uso de los locales con contribución por parte de la Axencia Galega de Turismo, los concejales del PSOE tenían órdenes de oponerse”, explicó Porro antes de aclarar que propuso una enmienda al expediente tras conocer por los medios de comunicación la oposición de Abel Caballero.
Por su parte, el concejal Carlos Font compareció en rueda de prensa para acusar a Corina Porro de «querer regalar los locales a la Xunta con fines exclusivamente partidistas en plena campaña». El portavoz socialista aseguró que el Concello disponía de otra propuesta para poder disponer de esos bajos.