El alcalde de Vigo, Abel Caballero, adelantó este jueves que a comienzos del mes de marzo está previsto el inicio de la demolición de la actual terminal ferroviaria de Urzaiz y desde entonces el acceso, tanto rodado cómo peatonal a la estación de tren, tendrá lugar por la plaza superior del edificio, a la altura de Vía Norte.
El derribo se hace necesario para que progresen las obras de entrada y salida a la autopista. De este forma, los usuarios accederán a través de la plaza que está construyendo el Centro Vialia. La conexión entre Vía Norte y la terraza del nuevo complejo comercial será así el punto de acceso.
En paralelo, el Concello prosigue con la remodelación de la Baixada á Estación y de la Praza da Estación, que presenta una inversión de 1,9 millones de euros, y acogerá contra el muro de Urzaiz la fachada de piedra de la antigua estación, que dejó de prestar servicio a finales de los años ochenta.
Además, el gobierno local promueve dos elevadores en la zona, uno desde la plaza hasta la unión de Urzaiz con Vía Norte por 424.000 euros y un segundo desde García Barbón hasta el centro Vialia y Vía Norte, sobrevolando la AP9, para lo cual se reservan 7,21 millones de euros.
Por último, la zona se completará con la humanización de los espacios ubicados entre la futura terminal de autobuses, la estación del AVE Vialia y la remodelación de los accesos, para lo cual se destinan otros 1,2 millones de euros. “Una gran inversión para rehacer toda esa zona del centro de la ciudad”, concluyó Caballero.
Alfonso XIII, abierta sin paso elevado
El alcalde vistió este jueves la calle Alfonso XIII, que recuperó provisionalmente la circulación toda vez que el Concello completó la demolición del paso elevado de la calle Lepanto (a lo que dedicó algo más de 100.000 euros). La apertura viene acompañada de la posibilidad de desviarse desde Urzaiz por la Baixada á Estación y permite el tránsito de vehículos hasta García Barbón por Alfonso XIII, ahora sin el túnel de dos metros y medio de gálibo, por primera vez “en cuarenta años”, en palabras de Caballero.
La evolución de los distintos trabajos que tienen lugar en el entorno de Urzaiz obligarán a restringir de nuevo el tráfico a finales de este mes, concretamente el 22 de febrero. A partir de entonces comenzará la construcción del túnel que conectará Lepanto con la autopista -inmediatamente después de la curva-, con lo que la limitación de la circulación se extenderá aproximadamente hasta el mes de octubre. El presupuesto de los nuevos accesos viarios asciende a 11,8 millones de euros.