El Dinoseto ya tiene nuevo hogar. El icónico arbusto vigués ha sido trasladado este martes por la mañana desde su habitual ‘domicilio’ de la Porta do Sol a la Alameda de la Praza de Compostela. Allí se quedará durante aproximadamente un año y medio, mientras duren las obras de peatonalización y soterramiento del tráfico que se están ejecutando entre Policarpo Sanz y el Paseo de Alfonso XII, que previsiblemente se extenderán hasta Torrecedeira.
El alcalde, Abel Caballero, no se quiso perder la mudanza y acudió hasta la Porta do Sol para ver cómo los operarios sacaban al Dinoseto de su tarima. Tras ser introducido en un camión sin cubierta, pudo darse una pequeña vuelta por el centro de la ciudad hasta su nuevo emplazamiento.
Allí permanece ya ajeno a los ruidos de las perforaciones en el asfalto y el ir y venir de las máquinas. Y es que los trabajos están avanzando considerablemente. No obstante, la previsión es aminorar las molestias para los vecinos desarrollando las obras “a cielo tapado”. Es decir, mientras se trabaja por debajo del nivel del firme se instalarán soportes a esa altura para que se pueda “pasar por encima”. Se pretende de esta manera evitar molestias a vecinos y comerciantes, que “no vuelven a saber de la obra” porque “el túnel se excava debajo de una cubierta”, en palabras del alcalde de Vigo.