«Hace un año envié un burofax pidiendo explicaciones y no he recibido ninguna respuesta», asegura el artista. Su obra, que se instaló hace más de treinta años en la confluencia de Fragoso con el estadio de Balaídos con motivo de la disputa en Vigo de algunos de los partidos del Campeonato Mundial de Fútbol de 1982, se retiró hace más de cinco años y permanece abandonada en las instalaciones del parque central de servicios de Santa Cristina, en Lavadores. «Me dijeron que se quitaba para repararla porque estaba dañada y nada más pero ya entonces fue arrancada por una grúa que la destrozó», explica Xuxo Vázquez, que insiste en que no ha recibido ninguna explicación por parte del gobierno local después de que la escultura fuese reemplazada por el busto de un caballo tras la humanización de la calle.
De hecho, relata que en su «única conversación» con el alcalde, éste le aseguró que no había sido una decisión suya, que «no sabía quién había tomado esa decisión» y que «lo resolvería». El año pasado, tras ser preguntado al respecto, Abel Caballero manifestó en rueda de prensa que la escultura «sería reubicada en un lugar preminente y significativo a los efectos de garantizar su visibilidad». Sin embargo, la escultura permanece abandonada en las instalaciones del parque central completamente deteriorada y carcomida, por lo que parece complicado que pueda ser recuperada.
A pesar de ello, Xuxo Vázquez persiste en su empeño de que se haga algo al respecto ya que «no se puede quitar una obra, arrancarla de donde está porque sí y tirarla a la escombrera como hicieron».
Curiosamente, pese a haber sido retirada hace más de cinco años, la escultura todavía aparece en el apartado de Cultura del Concello de Vigo, en el que se detalla su significado y se hace referencia a su autor.