Una de las quejas más frecuentes de las personas que se valen de ascensores, rampas y escaleras mecánicas para recorrer Vigo tiene que ver con las averías que sufren estos aparatos. El elevador de la Avenida Camelias se revela como el máximo exponente de este problema, que a veces tarda en solucionarse. De hecho, este integrante del Vigo Vertical fue objeto de una reparación profunda hace pocos meses. Pero el nuevo contrato de mantenimiento de los elementos mecánicos de la ciudad quiere ir un poco más allá y agilizará al máximo la comunicación de incidencias.
La empresa Thyssenkrupp Elevadores se acaba de erigir en la ganadora del concurso público que el Concello de Vigo lanzó a principios de junio para asignar el mantenimiento de todos estos aparatos, que no paran de instalarse en el casco urbano y se han extendido a las parroquias. La firma tiene ahora diez días hábiles para confirmar su oferta y llevarse la adjudicación definitiva hasta 2025, incluido. Un mero trámite protocolario.
La compañía ya se encarga de estas tareas desde 2019. El actual contrato expira el próximo 31 de agosto, por lo que el nuevo empezará a regir el 1 de septiembre. Thyssenkrupp se ha impuesto a Schindler y Enor en la pugna por conseguir el concurso público licitado por 623.000 euros, que contempla dos posibles prórrogas de un año cada una. Para lograrlo, ha puesto sobre la mesa mejoras que pasan por dar la posibilidad de comunicar incidencias por medio de “un número de teléfono fijo, WhatsApp, correo electrónico y on-line a través de una página web”. Así lo recoge el análisis de las tres ofertas que ha completado el gobierno local.
Además, se prevé un sistema automático de alertas basado en el ‘internet de las cosas’ que avise de las averías de forma automática. De esta forma, cuando unas rampas, unas escaleras o un ascensor se paren, saltará una incidencia que será notificada instantáneamente a un centro de control para así activar su reparación lo antes posible.
Asimismo, esta empresa detalla una operativa especial para el período de Navidad, para el que propone la implantación de “equipos de atención crítica”. En esta línea, plantea que el jefe de servicio esté localizable las 24 horas del día, pero no solo en las citadas fiestas sino todo el año.
La oferta de Thyssenkrupp también ha sido la mejor valorada por la mesa de contratación porque, entre otras cosas, “analiza con alto grado de detalle el mantenimiento preventivo”, que será programado en “horas valle” para minimizar la afección a las personas que usan los doce ascensores, los 22 tramos de cintas transportadoras y las siete secciones de escaleras mecánicas que son objeto del presente contrato.
Elementos mecánicos incluidos
La licitación incluye varios elementos pertenecientes a una misma calle, como la Gran Vía o Segunda República, y otros que todavía están en proyecto, como los previstos en Ramón Nieto, y en obras, como el Halo.
Concretamente, la firma tendrá que revisar los elevadores de Juan Ramón Jiménez, Pizarro, Marqués de Valterra, San Salvador, Camilo José Cela, Praza da Estación, Hispanidad con Romil, Travesía de Vigo con Aragón, Camelias con Hispanidad y el Halo.
Además, la empresa deberá encargarse del mantenimiento de las escaleras mecánicas de la calle Segunda República, la Praza de Portugal, la Rúa Talude y el entorno comercial de Pizarro.
Por último, las rampas incluidas en el servicio son las de la Gran Vía (que antes tenían un contrato propio), el centro de salud de Teis, el centro de salud de Lavadores, la calle Carral, la calle Escultor Gregorio Fernández, las que conectarán Travesía de Vigo con Aragón y las que unirán la Avenida Ramón Nieto con el Colegio Losada.
Tal y como avanzó VIGOÉ, el Concello preveía un gasto de unos 850 euros diarios para el mantenimiento de estos elementos mecánicos. No obstante, ese importe se reducirá con la adjudicación.