El nuevo ministro de Transportes, Óscar Puente, que sustituye a Raquel Sánchez en el cargo, ha comenzado su etapa al frente de esta cartera provocando cierta polémica en Vigo. Al menos así lo han interpretado en las filas del Partido Popular, donde no han gustado sus palabras sobre la llegada de la alta velocidad ferroviaria a la ciudad olívica a través de Cerdedo durante una entrevista concedida al espacio televisivo ‘La noche en 24 horas’, de TVE.
En ese programa le preguntaron por la conexión directa entre la Vigo y Madrid, y Puente respondió que “en todos los lugares tienen su carta a los Reyes Magos”. Una frase que puede dar pie a la interpretación, como algo utópico.
La respuesta del ministro fue muy breve. Se limitó a revelar que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, le llamó el martes, una vez que trascendió su nombre como responsable de Infraestructuras. El titular de esta cartera aseguró que tiene “pendiente una conversación” con el regidor olívico. En ella, “seguramente hablaremos del tema”.
La conexión directa a través de Cerdedo es una histórica reivindicación de Vigo, que el alcalde lleva años defendiendo y que considera desbloqueada desde que Pedro Sánchez accedió al Gobierno de España. Tras concluir el informe hidrogeológico, el trazado todavía tiene que ser objeto de más estudios.
Se trata de una variante que reduciría el tiempo del viaje en, aproximadamente, media hora. De ese modo, y con los trenes Avril ya en funcionamiento, se completaría el trayecto entre la ciudad olívica y la capital de España en poco más de tres horas. El coste estimado de la obra supera los 2.300 millones de euros, ya que obliga a construir largos túneles y viaductos debido a la orografía del terreno.
En la entrevista concedida a TVE, Óscar Puente no profundizó más sobre este proyecto y se refirió, en general, a “infraestructuras pendientes que están ahora en fase de desarrollo” y que “van a ser trascendentales para el tráfico de trenes en Galicia”. Entre ellas, citó únicamente la llamada ‘U’ de Olmedo, una infraestructura de 8 kilómetros ubicada muy cerca de Valladolid. Se trata de “un tema del que se ha hablado poquito” pero que evitará que la red ferroviaria española “sea exclusivamente radial”.