El nuevo pabellón de Romil ha abierto sus puertas este lunes. Atrás queda ya el inmueble abandonado y en ruinas que ocupaba esa parcela para dar paso a un polideportivo moderno ubicado “en el corazón de la ciudad”, en la palabras del alcalde, Abel Caballero. Tras una inversión de 2,1 millones, financiados conjuntamente por el Concello de Vigo y la Deputación de Pontevedra, la ciudadanía y, en particular, el alumnado del colegio Doctor Fleming podrán disfrutar de esta nueva dotación deportiva de 2.600 metros cuadrados.
El pabellón dispone de cuatro espacios polideportivos, una grada con 140 asientos y dos plantas, que serán utilizadas para las actividades del centro educativo, que tiene 600 estudiantes, y para la práctica de gimnasia acrobática, squash, ajedrez, tenis de mesa, lucha olímpica o escalada.
Además, el proyecto permitió recuperar para la ciudadanía la cubierta del inmueble, que da a la avenida de la Hispanidad y que antes presentaba un aspecto marginal. Se espera que ahora se pueda convertir en una plaza de encuentro vecinal.
Este es el tercer polideportivo que se inaugura en Vigo en los últimos 10 días. Además, próximamente se abrirá al público el pabellón de Quirós, en Sárdoma. El Concello de Vigo tiene pendiente construir el pabellón de Matamá y, aunque Caballero no ha querido desvelar detalles, planea levantar otro más con la ayuda de la Deputación de Pontevedra.
En el acto de inauguración, la presidenta provincial, Carmela Silva, se mostró “encantada” de transformar un espacio público al reconvertir una construcción inacabada “que dañaba mucho la imagen de este entorno tan especial de Vigo” en el nuevo pabellón de Romil, “una instalación deportiva llena de luz, hermosa, que mejora la calidad de vida del vecindario”.
Por su parte, Caballero celebró haber concluido “un gran reto” como la renovación de este inmueble. “Le estábamos transmitiendo a la juventud que se podía tener un lugar abandonado y sucio. Nosotros quisimos resolver esta herida, a través de una alianza entre la Deputación y el Concello” para poner en marcha este pabellón, “de una belleza estética extraordinaria”.