Se trata de una estructura metálica de unos 240 metros de largo y formada por una sucesión de pórticos de acero con 13,6 metros de luz libre dispuestos cada 16 metros.
Los operarios dan estos días lo últimos retoques para la instalación del enorme parasol al final del túnel en sentido Vigo y la obra está prácticamente finalizada.
El objetivo es conseguir que evitar los accidentes que se registraban cuando el sol, especialmente en las últimas horas del día, cegaba a los conductores al salir del túnel.
(El enorme parasol, visto desde el carril en dirección a Ourense. / Foto: Selika)