Este martes 2 de noviembre era un día muy esperado en Bouzas, sobre todo en la zona próxima al paseo. Por fin han comenzado las obras de reforma de la senda que discurre entre la iglesia y el puente de la VG-20. Ese tramo, sumamente deteriorado desde años, va a ser remodelado para convertirlo en una zona de esparcimiento ciudadano. Ya lo es el área más cercana a los locales de hostelería pero el suelo voladizo de madera está vallado debido a su mal estado y a los accidentes sufridos por algún viandante. Así, de aquí al próximo año se renovará toda la fisonomía del lugar, de casi 8.000 metros cuadrados de extensión.
La empresa Civis Global, que se ha adjudicado la obra por 3,2 millones de euros, ha iniciado los trabajos para “volcar la ciudad hacia la playa” dando más “contenido y presencia a lo natural”, en palabras de Abel Caballero. El alcalde presidió este martes el acto de colocación de la primera piedra y destacó que la actuación, que se prolongará durante 11 meses si no hay retrasos, permitirá “resaltar el paseo y la playa” e “integrar” estos espacios “con la estructura ya construida en la zona”. Está previsto construir un paseo de madera “donde hay suelo firme” pero se eliminará el actual tramo de madera en voladizo.
En ese lugar se crearán unos grandes escalones de bajada al mar, a modo de bancada, que se convertirán en lugar de reunión o para “tomar el sol”. No será el único acceso a la arena. Habrá tres zonas para entrar y salir. También se acondicionarán zona para “estar y pasear”, así como el área situada frente a los locales de hostelería, donde los bares colocan sus terrazas, muy pobladas en determinadas épocas del año.
El paseo de Bouzas ganará, igualmente, espacios ajardinados, que aumentarán un 70%. En total, habrá 2.500 metros cuadrados de especies autóctonas y arbustos. Adicionalmente, se instalarán puntos de información con paneles explicativos, cargadores de USB o aparcabicis. Finalmente, se aprovechará la reforma para renovar la red de saneamiento.