La sociedad responsable del Pazo da Oliva, Getting Back Stones (Interatlantic), ha recurrido la orden del Ayuntamiento de Vigo porque, según sostiene, cuenta con los permisos “legalmente exigibles” para el desarrollo de su actividad, por lo que su ejecución está en suspenso.
En un comunicado, la firma ha indicado que el Pazo da Oliva ha obtenido todos los títulos habilitantes que exige la normativa de aplicación, que amparan el desarrollo de la actividad empresarial y de organización de diferentes tipologías de eventos que hasta el momento ha venido llevando a cabo.
“Esta decisión municipal ha sido objeto de recurso por parte de Getting Back Stones (Interatlantic) y se ha solicitado, simultáneamente, la suspensión de esta orden de cese hasta en tanto en cuanto no se aclare lo que, a todas luces, es un error. Ello supone que el Pazo da Oliva continúa, a fecha actual, desarrollando su actividad en los términos establecidos y permitidos en los títulos municipales habilitantes”, ha añadido la compañía.
Pese a esto, la sociedad ha subrayado que ha extremado “todas las precauciones” y ha adoptado todas las medidas necesarias para evitar que en el desarrollo de estas actividades pueda tener lugar ninguna actuación que contravenga las determinaciones y los términos de los permisos municipales otorgados.
Todo ello después de que la Concellería de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Vigo ordenase el cierre de la discoteca del Pazo da Oliva de la ciudad al carecer de licencia para dicha actividad.
Según han informado fuentes del gobierno local a Europa Press, Urbanismo ha ordenado el cese de la actividad de música-discoteca por no ajustarse a la autorización concedida. Dicha autorización estaría destinada a un uso sociocultural y recreativo, no ligada al ocio nocturno.
Este establecimiento abrió sus puertas a finales del año pasado, tras la restauración del inmueble, ubicado en pleno Casco Vello de Vigo. Con más de 4.500 metros cuadrados, ofrecía gastronomía, pero también ocio nocturno. Actividad que ahora el Ayuntamiento le ha obligado a cesar.
En un audio difundido a los medios de comunicación, la concejala de Urbanismo, María José Caride, ha explicado que el Pazo da Oliva realiza actividades que sí están permitidas en la licencia que se le fue concedida. Estas son todas aquellas relacionadas con la restauración, la cafetería, la realización de presentaciones o eventos, entre otras.
Sin embargo, el uso como discoteca está “explícitamente prohibido” en la normativa urbanística del Casco Vello de Vigo, donde está ubicado el inmueble, por lo que solo se obligó al cese de esa actividad.