La conselleira Ethel Vázquez anunció este miércoles que en 2015 se pondrá en marcha el plan «con los trece concellos interesados», mientras que Vigo se queda fuera «tras múltiples e infructuosos intentos de negociación». El alcalde, Abel Caballero, respondía este jueves con una amenaza. «Nos veremos en los tribunales», aseguró el regidor.
Los desencuentros han sido constantes y la intervención del PP de Vigo, con un pacto incluido en el acuerdo presupuestario de 2014, parecía que por fin surtiría efecto. El gobierno local elaboró un informe en el que se comprometía a aportar un máximo de 260.000 euros, pero finalmente no se ha llegado a un entendimiento.
«Esta señora –en referencia a la conselleira- es de A Coruña y ya nos tiene acostumbrados a hacer sus políticas en función de los intereses de A Coruña», acusó Caballero tras conocer el anunció de Ethel Vázquez en el Parlamento gallego. El alcalde considera que es su homólogo herculino, Carlos Negreira, el que está dinamitando la puesta en marcha del plan de transporte en Vigo.
Figueroa, conciliador
Por su parte, el portavoz del PP de Vigo, José Manuel Figueroa, se comprometió públicamente a «realizar todas las gestiones posibles para facilitar un entendimiento que permita la implantación del plan».
«Estamos ante el momento idóneo para que el transporte metropolitano pueda ponerse en marcha después de años. Y no hay que escatimar esfuerzos para alcanzar un acuerdo que solvente las dificultades que existen y que no se pueden negar. Hay que resolverlo con diálogo y con negociación, porque considero que es algo imprescindible que demandan los residentes de Vigo y del resto de los municipios del área. Por supuesto, no deseo entrar en una política de confrontación que nunca da resultados», explicó Figueroa.