El pleno de Vigo ha aprobado este viernes, con los votos del PSOE y del BNG, una iniciativa en rechazo al «caciquismo» de la Diputación de Pontevedra al «censurar» a relatoras de un programa provincial por «causas políticas e ideológicas».
Este fue precisamente el único punto del día de la sesión extraordinaria convocada por los socialistas para rechazar la actitud de la Diputación por la «censura» a cuatro mujeres relatoras participantes en el proyecto ‘Aquí faltan páxinas’.
Fue la concejala del PSOE Ana Laura Iglesias, la encargada de defender la posición de los socialistas, recordando que fue en tiempos de Carmela Silva como presidenta provincial cuando se echó a andar dicho proyecto, siendo una entidad externa la que seleccionaba no solo a las mujeres relevantes de las que se hablaría en el mismo, sino a las expertas que llevarían a cabo estas charlas.
Sin embargo, según ha dicho, con la llegada del PP al gobierno de la Diputación, se «vetó» a cuatro mujeres relatoras por «causas políticas» debido a que, tal como ha asegurado, todas ellas habían apoyado la candidatura de Ana Pontón (BNG) en las pasadas elecciones gallegas.
Por ello, ha criticado el «caciquismo» y el «clientelismo» de los ‘populares’, solicitando a la Diputación que «pida perdón» y que no vuelva a la época de Rafael Louzán, en la que «solo había cabida para los amigos del PP». Tras su intervención, los concejales socialistas han aplaudido sus palabras.
En la misma línea ha hablado el portavoz del BNG, Xabier Pérez Igrexas, quien trató de impulsar una moción de urgencia en el pasado pleno ordinario sobre el tema, pero que finalmente no salió adelante. Él ha criticado las excusas puestas por el PP para no contar con estas mujeres (que indicó que había que variar las relatoras respecto a otros años para no repetir), asegurando que solo una ponente había participado en ‘Aquí faltan páxinas’ en otras ediciones.
Igrexas tachó de «censura» y de «instrumentalización partidista de una institución pública» la actuación, solicitando una «rectificación». «No vamos a permitir una vuelta a los tiempos tenebrosos del Louzanato», ha sentenciado.
No obstante, Luisa Sánchez (PP) ha lamentado la «farsa» de este pleno extraordinario, pidiendo al PSOE y al BNG que asuman que «han perdido el gobierno provincial». Ella ha dicho que la Diputación «no discrimina por razones ideológicas», indicando que el cambio en las relatoras se produjo con la intención de no repetir personas de otros años.
Según Sánchez, la idea este año era incluir también a «mujeres anónimas» y extender el programa al rural. «Entendemos y lamentamos que haya alguna participante de ‘Aquí faltan páxinas’ que esté molesta», ha añadido, reivindicado que la Diputación está «legitimada» para abrir el abanico del programa hacia otras mujeres y que tengan cabida «todas las sensibilidades».
Finalmente, la iniciativa salió adelante con los votos a favor del PSOE y del BNG, pese a la negativa del PP.
Elsa Quintas
Precisamente una de las relatoras que fue expulsada del programa Elsa Quintas asistió de público al pleno de este viernes. Allí, ha criticado que tanto ella, que formó parte de las listas del BNG por la provincia de Pontevedra en las últimas elecciones autonómicas, como las otras tres mujeres fuesen eliminadas de ‘Aquí faltan páxinas’.
En concreto, estas profesionales fueron Mercedes Queixas, integrante de las listas del BNG por A Coruña; así como María Xesús López Escudeiro y Montse Fajardo, también próximas al Bloque, además de la propia Quintas.
En declaraciones a Europa Press, ha indicado que, tras ser avisada para participar en el programa, tras las elecciones fue llamada de nuevo por la empresa organizadora diciéndole directamente que había quedado fuera de la iniciativa por «razones políticas».
«Me llamó la empresa organizadora que me decía que me podía vender otras excusas pero que era directamente por razones políticas», ha lamentado. La idea era que ella hablarse de Placeres Castellanos, una maestra, enfermera y periodista sobre la cual Quintas ha escrito un libro.
«Para mí sería sencillo porque mi trabajo está recopilado ya en un libro editado en 2008», ha reivindicado, añadiendo que la trabajadora de la empresa le reconoció que le habían pedido una sustituta para poder hablar de Castellanos, pero que no lo veía «ético».
Sin embargo, la propia Elsa Quintas pidió a la nieta de Placeres Castellanos que participase en la iniciativa. «Por encima de las ideologías y de las instituciones, lo que hay es que mantener viva la memoria de su abuela», ha sentenciado.