El Concello de Vigo ha acogido este lunes el pleno ordinario correspondiente al mes de febrero en el que se ha aprobado por mayoría, con los votos favorables de PSOE y BNG y el voto en contra del PP, solicitar a la Xunta de Galicia la gratuidad del aparcamiento del hospital Álvaro Cunqueiro.
El inicio del pleno ha estado protagonizado como los dos últimos por las protestas de los trabajadores de Vitrasa y se ha suspendido durante diez minutos. Durante sus protestas, los trabajadores, en huelga desde el pasado 25 de noviembre, han reprochado al alcalde de Vigo que no atienda a sus peticiones para mantener un encuentro y que respalde a la concesionaria.
Así, los trabajadores reprocharon la «cobardía» de Caballero por «no dignarse a escuchar» y recordaron que «Vitrasa es un servicio público. Debería ser de calidad, pero no es de calidad», al tiempo que criticaban que los concejales abandonasen también el pleno, del que también se ausentó Caballero.
«Nos gustaría obtener alguna respuesta, que alguien nos recibiese, que alguien nos escuchase. Pero si el que debería hacerlo se marcha en cuanto empezamos a hablar, da igual lo que hagamos. No queremos hacer bulla, pero sí que nos escuchen», han añadido.
Declaración institucional por el Día de las Enfermedades Raras
Reanudada la sesión plenaria, la concejala de Medio Ambiente, Nuria Rodríguez, leyó un manifiesto con motivo de una declaración institucional con motivo de la conmemoración, este jueves 29 de febrero, del Día Mundial de las Enfermedades Raras. «En Europa, las enfermedades raras son aquellas cuya prevalencia está por debajo de 5 por cada 10.000 habitantes. Más de la mitad de las familias con enfermedades raras esperan más de seis años para lograr un diagnóstico y tan solo el seis por ciento tiene tratamiento», leyó la edil.
Liquidación del presupuesto
El concejal de Hacienda, Jaime Aneiros, dio cuenta en la sesión plenaria de la aprobación de la liquidación del presupuesto de 2023 que, dijo, «cumple con todos los requisitos para que la gestión sea calificada de sobresaliente por los órganos de control externo» como la AIREF o el Consello de Contas. Así, aseveró que las cuentas municipales tienen todos los indicadores en positivo: ahorro neto, existencia de remanentes de tesorería, cumplimiento de las reglas de gasto y de estabilidad, entre otros.
Según expuso el edil, el Concello tuvo un presupuesto de 402 millones de euros con un grado de ejecución del 73,7 por ciento, incorporándose remanentes de los gastos comprometidos por importe de 45 millones de euros, por lo que la ejecución alcanzará prácticamente el 100 por cien, aseguró. Las inversiones, dijo, alcanzaron los 75,7 millones de euros y se realizaron pagos por un valor superior a los 296 millones de euros en un periodo medio de pago de siete días. «Cada ciudadano recibe en servicios públicos e inversiones, de media, 1.020 euros de los presupuestos del Concello de Vigo. La balanza es favorable a la ciudadanía», aseguró Aneiros.
Por su parte, el portavoz del BNG criticó la falta de inversiones en empleo o cultura y el abandono de las parroquias, con casi 112 millones de euros sin ejecutar. «Gobiernan en diferido, son el gobierno del «vuelva usted mañana», de prometer y no hacer, de anunciar y no ejecutar», dijo el portavoz nacionalista, Xabier Pérez Igrexas quien aseguró que las cantidades descritas por Aneiros «no son ahorro ni eficiencia, sino la constatación de la falta de gestión del gobierno local». «Hablamos de 112 millones de euros de promesas incumplidas, de necesidades desatendidas, 112 millones de euros de las viguesas y vigueses que no regresan en forma de servicios».
La portavoz popular, Luisa Sánchez, pidió al gobierno local que «ejecute correctamente el presupuesto» tras censurar que quedasen 115 millones de euros sin ejecutar de los presupuestos del año pasado.
Mociones
Durante el debate de las mociones, se aprobó la moción socialista que insta a la Xunta a la gratuidad del aparcamiento del hospital Álvaro Cunqueiro y la cesión de una parcela próxima al hospital «para que el Concello construya otro aparcamiento gratuito para trabajadores e usuarios».
El portavoz socialista, Carlos López Font, defendió en el debate que «el único alivio de la situación del pago por aparcar en el hospital Álvaro Cunqueiro fue la construcción por parte del Concello de un parking de 400 plazas y queremos hacer otro».
Por otra parte, la Corporación aprobó por unanimidad una moción socialista para exigir a la consellería de Cultura, Educación e Universidade que realice las inversiones necesarias en los colegios públicos de la ciudad para reemplazar todas las calderas de mayor antigüedad por unas más modernas y eficientes energéticamente con las que garantizar el desarrollo de la actividad escolar y el bienestar de la comunidad educativa.
Moción del BNG e intento de una moción urgente
Los nacionalistas aprovecharon el pleno para presentar una moción en la que se incluían 15 medidas para destinar 100 millones de euros de los remanentes municipales a atender las necesidades reales de la ciudad. «Actuaciones destinadas a fortalecer los servicios públicos, afrontar el grave problema de la vivienda y del empobrecimiento social, mejorar las políticas culturales, deportivas y medioambientales y poner fin al abandono de los barrios y parroquias» en una moción que fue rechazada por los votos en contra del PSOE.
El BNG, además, denunció el «sectarismo» del PSOE por impedir que en esta sesión ordinaria se debatiese una moción de urgencia para reprobar las represalias del PP contra cuatro relatoras del proyecto de la Diputación de Pontevedra «Aquí faltan páxinas», por apoyar la candidatura de Ana Pontón en las elecciones autonómicas.
A partir de ahí, fue el turno del resto de grupos del pleno, que indicaron que esta moción no podría debatirse en esta sesión. En concreto, desde el PP, Luisa Sánchez ha recordado que el reglamento explica que las mociones presentadas como urgentes tienen que ser relativas a hechos que ocurren entre el día de la convocatoria del pleno y el día siguiente. Sin embargo, estos hechos sucedieron antes de este registro, por lo que, según los ‘populares’, no cabría ser debatida como urgente.
En la misma línea ha hablado Carlos López Font (PSOE), quien ha indicado que ya fue convocado un pleno extraordinario sobre este asunto.
Por ello, ni se votó la opción de aceptar o no el debate de esta moción, ya que el secretario del pleno explicó que no entraría dentro de la normativa. Sin embargo, a partir de ahí, comenzó una bronca entre Igrexas y la presidenta del pleno en ese momento, Elena Espinosa, ya que el alcalde, Abel Caballero, ya se había ausentado de la sesión.
Para el nacionalista, el órgano competente para determinar la urgencia o no de una moción es el pleno, por lo que pidió que se votase la posibilidad de debatirla esta mañana. No obstante, él y Espinosa se enzarzaron en una discusión, explicándole ella que, al no estar dentro de la normativa dicha propuesta, ya que se refiere a hechos que ocurrieron antes de la convocatoria del pleno (por lo que debería ser una moción al uso y no de urgencia), pues no cabe votación.
Igrexas siguió defendiendo que, pese a que el registro del pleno se hizo tarde por el «atraso» del regidor, la junta de portavoces fue el día 20, día en el que se desarrollaron los hechos denunciados. La presidenta del pleno le reprochó estas palabras y le dijo que la normativa al respecto es clara y que no se iba a votar el asunto.
Todo ello después de que ponentes que iban a participar en el programa de igualdad ‘Aquí faltan páxinas’ de la Diputación de Pontevedra denunciasen «censura» por parte del organismo, al ser excluidas –sostienen– por estar vinculadas al BNG de diferentes formas, bien por ir en sus listas al Parlamento de Galicia o bien por pedir directamente el voto para la formación nacionalista. Al respecto, la semana pasada Caballero anunció la convocatoria de un pleno extraordinario para debatir sobre este asunto.