Así, lamentó que “se acumulan los problemas de riego, las plantas se secan y las malas hierbas no hacen más que crecer”, mientras que la “plantilla no da abasto con apenas 20 operarios trabajando en estos momentos”.
“Podríamos poner muchísimos ejemplos: Coia, Calvario, la Carretera Provincial, la Salgueira, Pau de Navia, el paseo del Lagares, Samil -donde este viernes por la mañana sólo había un operario, Castrelos o el Castro, que nunca estuvieron peor…; por no hablar de las parroquias del rural, que están completamente abandonadas”, indicó, añadiendo que los trabajadores están intentando prestar un servicio para el que “se encuentran desbordados”.
Fidalgo señaló que desde su grupo ya se advirtió en su momento de que una plantilla de 87 operarios -que es la que está prevista actualmente- resultaba “claramente insuficiente” para una ciudad como Vigo. Por lo tanto, con una veintena de operarios a pie de calle, un 25 por ciento de dicha previsión, la situación resulta “inasumible”.
“El alcalde y el concejal deberían de buscar soluciones y poner fin al problema”, prosiguió Fidalgo, quien explica que ahora mismo la empresa encargada del mantenimiento se encuentra sin contrato.
Así, el edil popular recordó que este contrato se adjudicó en su día a Althenia, siendo recurrido y adjudicado con posterioridad a Valoriza, que había presentado una oferta económica inferior. No obstante, aclara, el servicio lo está prestando aún Althenia, ya que la adjudicación a Valoriza fue también recurrida.
Nuevo contrato
En este marco, Fidalgo alertó de que, dado que la oferta de Valoriza era inferior a la de Althenia, si la situación actual es mala, este cambio no haría sino empeorarla. “La solución no puede pasar por adjudicar el contrato a una empresa que fue excluida por una baja temeraria, sino que pasa por un nuevo contrato”, puntualiza.
Frente a esto, añadió Fidalgo, el alcalde y el concejal no hacen más que “poner parches que cuestan dinero a los vigueses”. Durante la última semana se firmaron cuatro contratos menores para medianeras y rotondas que no estaban contempladas en el contrato, dijo.
Asimismo, concluyó, se van a comprar árboles, arbustos y plantas; actuaciones que no está claro que deba asumir el Concello pero que es una consecuencia de estar sin contrato. “Vigo hay que gobernarlo todos los días. Nos cobran los impuestos que pagamos religiosamente para que los servicios públicos se mantengan, y se mantengan correctamente”, terminó.