Con estas palabras, el concejal popular, Diego Gago, ha cuestionado el «desmantelamiento del laboratorio municipal» que, a su juicio, está impulsando el ejecutivo local, con los prejuicios que esto supone para todos los vigueses.
En este sentido, Gago Bugarín se ha referido a dos “graves acontecimientos” que se han producido durante las últimas semanas y que ponen de manifiesto «el peligro de no tener un laboratorio municipal de control».
El primero, explicó, fue el precinto hace unos días de la fuente del Areal situada en las proximidades del parque infantil. “Un vecino alertó de que el agua que estaban bebiendo los niños olía y sabía mal”, apunta. Tras la alerta, se llamó a la policía y a los técnicos municipales, que llevaron a cabo de forma excepcional una analítica que determinó que el agua multiplicaba por seis los microgramos de hierro por litro permitidos.
“Se precintó durante unas horas, y a día de hoy no sabemos nada más”, dijo el edil popular, cuestionándose sobre cuántas fuentes públicas municipales pueden encontrarse en la misma situación. Así, ha recordado, desde hace dos años no se realiza ningún tipo de control periódico ni puntual, de modo que «el laboratorio ha pasado de realizar 4 análisis anuales de cada una de las más de 400 fuentes públicas de Vigo a prácticamente cero tras su desmantelamiento”.
Llamados de urgencia
En segundo lugar, Gago hizo referencia al cierre de seis playas de la ciudad que se produjo el pasado 16 de septiembre. A este respecto, apunta, el gobierno municipal requirió de urgencia, un sábado, la presencia de tres técnicos municipales, «que ya habían sido reubicados en otros departamentos», para que analizasen el agua de estos arenales.
Dichos análisis, prosigue Gago, se presentaron al Laboratorio de la Xunta en Lugo sólo cuatro días más tarde, donde fueron validados permitiendo la reapertura de las playas. Esta validación por el laboratorio central del gobierno autonómico, apunta el concejal, constata la validez de los análisis realizados por el ente municipal, pese a los intentos de descalificación por parte del alcalde.
«Están desmantelando el laboratorio, pero al mismo tiempo los requieren cuando hay un problema urgente”, continúa el edil popular, quien califica de “esperpento” esta situación y el trato que está recibiendo el personal. Unos trabajadores, recuerda, que han sido recolocados en Vigozoo, limpieza o medio ambiente, sin “ningún tipo de respeto” a la labor que venían realizando durante décadas.
Ahora mismo, concluyó Gago Bugarín, los técnicos que fueron llamados de urgencia para analizar el agua de las playas continúan allí “con los brazos cruzados” sin desempeñar ninguna función específica. “Desde el PP apostamos por este Laboratorio. Reiteramos que debería ser el Laboratorio no sólo de Vigo, sino de toda el Área Metropolitana, para que los vecinos pudiesen tener la tranquilidad de que el agua que consumen está en buenas condiciones. Algo que ahora no sucede”, subrayó.