El PP de Vigo ha acusado este martes el gobierno local de querer dar un “pelotazo urbanístico” por haber recalificado en el nuevo PGOM, actualmente en fase de alegaciones, el frente de la Avenida de Samil para uso residencial. “¿Qué queremos, señor alcalde, convertir Samil en un Benidorm del Atlántico?”, ha dicho en un comunicado de prensa el portavoz de los populares en Vigo, Alfonso Marnotes.
Denuncia el PP que el instrumento de ordenación aprobado hace apenas dos años solamente permitía edificar en altura edificios de uso hotelero para evitar la especulación y para respetar la vocación de espacio natural de Samil, pero que el Plan General aprobado inicialmente “cambia completamente la situación” porque «prácticamente todo el frente de la Avenida de Samil se va a poder edificar en altura para uso residencial”.
Así, el PP acusa al Gobierno local de recalificar el aparcamiento del museo Verbum para hacer viviendas y la parcela del antiguo hotel Samil, la cual se regula en la ordenación provisional con la Ordenanza Nº6 de edificación abierta, restringida a uso exclusivamente hostelero, una restricción que el Plan aprobado inicialmente elimina.
“Estamos ante tres bloques de edificios con más de 21.000 metros cuadrados construidos, que llama poderosamente la atención de los vigueses por su gran tamaño comparándolo con el antiguo hotel Samil. Esa parcela tenía una limitación de uso que ahora desaparece, y el alcalde debe explicar por qué, cuál es la razón de eliminar esa restricción”, ha dicho Marnotes.
“En la parcela del aparcamiento del (museo) Verbum es todavía peor. Es un pelotazo en toda regla: una parcela destinada a aparcamiento por el Instrumento de Ordenación Provisional, en la que, con el nuevo Plan, se permite construir, en 7.500 metros cuadrados, 75 viviendas en bloque de bajo y dos alturas”, ha añadido. Para los populares, las determinaciones del plan aprobado inicialmente para Samil “son un despropósito”.
“Con el nuevo Plan, la práctica totalidad de las parcelas con frente a la avenida de Samil pasan a ser edificación en altura de bajo y dos plantas y se eliminan las restricciones al uso residencial, por lo que donde hay vivienda unifamiliar podrían hacerse bloques en altura y sustituir hoteles o apartahoteles por edificios de viviendas. Ningún alcalde se había atrevido a hacer eso antes”, ha concluido Marnotes.