«¡Es un símbolo, que a Feijóo le gustan y le dan suerte!». Así bromeaba este domingo un veterano cargo de la Xunta, también miembro del PPdeG, a las puertas del Multiusos do Sar, el pabellón deportivo en la capital gallega desde el que Alberto Núñez Feijóo confirmó en su día que optaría a liderar el PP estatal, y donde hoy a vuelto a pedir «ayuda» a los suyos para poner en 42 días «punto y final al sanchismo», que ve «en su traca final».
Hubo pocas ausencias en un acto abierto al que estaban invitados desde cargos de la junta directiva del PP gallego a dirigentes municipales, así como miembros del Gobierno autonómico. Tampoco faltaron integrantes gallegos del equipo de Feijóo en Génova como el vicesecretario de Organización Territorial, Miguel Tellado.
La plana mayor del partido hizo acto de presencia. Intervinieron, junto al propio Feijóo, el líder del PP gallego, Alfonso Rueda, y su número dos, Paula Prado, quien ha puesto al servicio de Feijóo a la «infantería» del PP gallego. Pero también hicieron acto de presencia los cuatro presidentes provinciales: Diego Calvo (A Coruña), Elena Candia (Lugo), Manuel Baltar (Ourense) y Luis López (Pontevedra).
Feijóo intercambió palabras con todos ellos, aunque Baltar, quien declinó atender a los medios después del acto, no recibió las mayores muestras de efusividad. Y es que el dirigente ourensano no ha abandonado el foco mediático desde que fue cazado a 215 kilómetros por hora al volante de un vehículo de la Diputación de Ourense, que preside, poco antes de empezar la campaña electoral del 28M.
En el foco está también un dirigente que sí que fue objeto de muchos saludos antes del acto: Luis López, ‘Lugués’, que ha cobrado protagonismo tras entrar en las quinielas para presidir la Diputación de Pontevedra, mientras la viguesa Marta Fernández-Tapias, a quien se situaba como principal candidata en un primer momento, perdía enteros a causa del rechazo de alcaldes de peso en la provincia.
Unos y otros se desplazaron a Compostela, con varios centenares más de militantes y simpatizantes, hasta superar el más de un millar reunido en el vestíbulo del Multiusos do Sar, para recibir a su jefe de filas estatal a gritos de «¡presidente, presidente!» Todo ello, mientras sigue la incertidumbre en torno a la confección de las candidaturas, con diversos cargos consultados por Europa Press pendientes de los teléfonos.
Y es que si Rueda reivindica haber acuñado un estilo propio desde que tomó las riendas del PP y de la Xunta, el «hermetismo» sobre las decisiones que le atañen es marchamo del ‘estilo Feijóo’. Y en este caso, desde las direcciones provinciales (que articulan propuestas) y la cúpula gallega está muy asumido que «la última palabra» es del jefe de filas de los populares, por lo que todo trascenderá «a su debido tiempo».
Felicitaciones con nombre propio
Si alguien esperaba alguna concreción pública de las candidaturas, no fue el caso –de hecho Feijóo centró parte de su discurso en atizar a una izquierda más preocupada «por las listas que por el programa»–, pero sí que hubo espacio, al margen de ‘selfies’ y mensaje político en sentido estricto, para felicitaciones con nombre propio.
En concreto, Feijóo ha dado la enhorabuena a José Manuel Rey Varela por su mayoría absoluta en Ferrol, al PP de Pontevedra por recuperar la Diputación y a aquellos que han revalidado, como los alcaldes y alcaldesas de Arteixo, Mos, Sanxenxo, O Porriño, Pereiro de Aguiar, Lalín, A Estrada y Cervo, entre otros.
También ha felicitado expresamente a los candidatos del PP que tienen garantizado el bastón de mando en Ribadeo, Teo, Poio y Oroso. Feijóo ha bromeado con que, con él de presidente, no había conseguido que ganasen y gobernasen. Finalmente, también ha felicitado a César Fernández por acceder a la Alcaldía de Ribadavia, y a Jesús Vázquez Almuiña, ‘Sito’, por lograr una amplia mayoría absoluta en Baiona.
«Habrá sitio para bastante gente»
Siempre atento a los ánimos internos, Feijóo no se ha olvidado en su discurso de quienes se quedaron a las puertas de las instituciones pese a ganar por lo que denomina «pactos de perdedores». «Sigo pensando que debemos reformar la ley en las elecciones municipales. Sigo pensando eso», ha reivindicado el líder popular, quien defiende desde hace años propugna que debería gobernar la lista más votada.
Y, a renglón seguido, ha instado a los suyos a trabajar con el objetivo de que el PP recupere el Gobierno central, aunque hayan recibido un golpe en los últimos comicios, porque el triunfo, ha dicho, conllevará un premio.
«Si ganamos habrá sitio para bastante gente», ha prometido, y ha recordado que él no acostumbra a dejar «por el camino» a quienes «han trabajado y se han vaciado» por el partido, una línea en la que espera poder continuar -ha dicho- después del 23 de julio.
«Chegou o momento» versión 2023
Y si Feijóo ha elegido Galicia para lanzar la precampaña, todo el partido ha respondido dentro del guión previsto. Prado le ha ofrecido la «infantería» popular de su tierra, y Rueda ha prometido trabajar para que Galicia aporte al líder de Os Peares «el mejor resultado de España» el próximo 23 de julio. Porque –ha esgrimido el presidente de la Xunta– «Feijóo no va a fallar a Galicia y Galicia no puede fallar a Feijóo».
«Seremos exigentes», ha advertido el sucesor autonómico de Feijóo, de quien fue mano derecha desde su etapa en la oposición gallega y, posteriormente, al frente de la Xunta. El expresidente gallego ha garantizado que, por su parte, «devolverá» a Galicia «lo que pueda». Ahora toca, ha dicho, «hacer en España» lo que se «hace en Galicia».
En esta coyuntura, de forma consciente o no, Rueda ha parafraseado el lema que acompañó a Feijóo en 2009 en la campaña previa a recuperar la Xunta para el PP. «Chegou o momento! –¡Llegó el momento!–. Cuenta con Galicia, como siempre has hecho. Y a trabajar», ha zanjado.