“No paramos de recibir quejas de los vecinos. Invitaría al señor alcalde a dar un paseo por Samil. Es inadmisible el estado en el que se encuentra uno de nuestros principales atractivos turísticos”, ha expuesto.
En este sentido, Gago Bugarín ha señalado que no sólo no se están corrigiendo los desperfectos, sino que el paso del tiempo empeora la situación. Así, entre estas deficiencias, el concejal popular se ha referido a “multitud de baldosas rotas, aparcamientos sin asfaltar y cabinas telefónicas abandonadas que dejan un paisaje deplorable”.
También algunos accesos o rampas que comunican las zonas de ocio con las aceras de la carretera principal o con los aparcamientos presentan baches que dificultan o impiden su utilización por parte de personas con movilidad reducida. Además, muchas de las fuentes están inoperativas y sin agua. Asimismo, las canastas de las pistas de baloncesto permanecen sin aros y los tableros están destrozados.
Asimismo, ha proseguido el edil popular, otros problemas son la falta de limpieza en algunas pintadas realizadas en lugares de gran tránsito y donde es habitual el paso de niños y menores, o la ausencia de cualquier tipo de cuidado en la vegetación del entorno encontrándose gran parte de las jardineras sin plantas.
Gago ha defendido que “con una inversión mínima y un mayor cuidado podrían solventarse todas las deficiencias y evitar una imagen de deterioro tan grande en uno de los iconos turísticos de Vigo”. Para ello, ha exigido al Gobierno municipal que actúe “de modo urgente e inmediato” adecuando el entorno de Samil a la situación que merece “la principal ciudad de Galicia”.
“La verdad que nos parece increíble que el principal activo económico que tiene Vigo en volumen de turistas se encuentre en el estado lamentable actual”, ha subrayado, recordando que “muchos de los usuarios habituales de las instalaciones deportivas y del paseo son vigueses que sostienen que este deterioro ha sido puesto en conocimiento del Concello sin que los problemas se hayan solucionado durante los últimos tres años”.