Ambas propuestas, que deberán ser ratificadas en la correspondiente sesión plenaria, buscan «poner en valor tanto la labor educativa como el proyecto empresarial que desarrollan ambas instituciones en beneficio de miles de vigueses».
Así, los Colegios de Fomento, Las Acacias y Montecastelo, iniciaron su actividad en la ciudad en 1966, sumando desde entonces 50 años de dedicación y atención a miles de familias viguesas. «Durante todo este tiempo, han pasado por sus aulas más de 5.000 alumnos, que han podido disfrutar de un modelo educativo basado en la educación personalizada y en la excelencia educativa», asegura el PP en un comunicado.
Por su parte, el Consorcio Casco Vello de Vigo se creó en el año 2005 con el objetivo de atender las demandas de los vecinos de la ciudad, y más concretamente de los del centro histórico, de cara a desarrollar un ambicioso programa de rehabilitación y recuperación urbana de esta zona de la ciudad.
Participado actualmente por la Xunta de Galicia (90%) y el Concello (10%), el Consorcio se encarga de la ordenación urbana del casco histórico vigués, promoviendo y ejecutando proyectos arquitectónicos modernos pero coherentes con la fisonomía del barrio.
La finalidad principal de los edificios rehabilitados es su uso como vivienda social, preferentemente alquiler, y como locales comerciales. Además, y de cara a alcanzar la plena revitalización de la zona, promueve el establecimiento de organismos que dinamizan la vida cotidiana, como el caso del Colegio de Registradores.
El Grupo Municipal del PP en el Concello considera que «la atención y el esfuerzo continuo de ambas asociaciones, unido a su dedicación durante todos estos años les hacen merecedores de su distinción como Vigueses Distinguidos».