Este es el nefasto balance que este realizaron los concejales populares Elena Muñoz y Miguel Fidalgo sobre el mercado de O Progresa tras visitar las instalaciones y dialogar con los afectados. Según el PP, el nuevo mercado sigue pendiente de que se culminen unos trabajos de reconstrucción que iban a durar dos años y que acumulan cerca de seis; y que han pasado de costar cerca de tres millones de euros a rondar los seis millones.
“Abel Caballero y su concejal de comercio, Javier Rivas, son los responsables de haber convertido este sueño en una pesadilla”, manifestó Fidalgo. El edil popular y la portavoz municipal Elena Muñoz pidieron a los comerciantes “disculpas por todo lo que han tenido que padecer en los peores años de la crisis” y lamentaron que, siendo una responsabilidad del Concello, “ni el alcalde ni su gobierno les hayan pedido perdón”.
El grupo del PP pidió “máxima agilidad” al Concello para concluir los trabajos y se hizo eco de la “gran inquietud de los comerciantes” por que las nuevas instalaciones tampoco se vayan a poder utilizar para esta campaña de Navidad.
Elena Muñoz acusó a Caballero de “no concederle ninguna importancia al comercio y señaló al mercado de O Progreso como “un símbolo de la nefasta gestión municipal en este apartado, generando sobrecostes para los ciudadanos y demostrando una falta de agilidad lamentable en la gestión”.
Criticó también que la actuación con mayor dotación presupuestaria en materia de comercio prevista para 2016 “sean las luces de Navidad”. “Sin duda son muy importantes, pero no pueden ser lo único”, dijo. “Las luces sólo duran dos meses, pero el comercio vive doce meses al año”, precisó tras recordar el “reciente rechazo” de Caballero a las enmiendas presupuestarias del PP, donde se incluía una partida económica para el programa ‘Vigo de compras’ que pretendía convertirse en un revulsivo para el comercio.
Los concejales populares recogieron la demanda de los comerciantes y aseguraron que solicitarán al gobierno local el estudio de una posible parada de autobús en las inmediaciones del mercado. Además, exigieron al alcalde que “se reúna de inmediato con los propietarios de los puestos e inicie un diálogo con ellos para terminar cuanto antes las obras y para hacerlo de la mejor manera posible”.
Apuntaron en este sentido la necesidad de demoler los barracones provisionales instalados para los puestos de venta, así como la recuperación de la plaza exterior, pendiente de humanizar y que tanto Fidalgo como Muñoz consideran “de vital importancia para la recuperación integral de la zona”.
En su opinión, las molestias del “alarmante retraso” en las obras no afectaron solamente a los puestos interiores del mercado, “sino también a cerca de un centenar de comercios exteriores que han sufrido en sus cuentas de explotación la prolongación de los trabajos”.