Vigo afrontaba este fin de semana la primera prueba de fuego para su sistema de parcelación de espacios en Samil y O Vao. Además, el buen tiempo invitaba a pensar en un lleno en el resto de playas de la ciudad, donde se hacía necesario que imperase la responsabilidad individual para mantener las distancias de seguridad.
La Policía Local y el Concello estuvieron pendientes de que se cumplieran las normas. A simple vista parece que vigueses y visitantes aprobaron este primer gran test en todos los arenales. Y así lo valoró también este lunes el alcalde de la ciudad. Abel Caballero ha asegurado que el mecanismo de cuadrículas “se respetó escrupulosamente” y que el comportamiento de los bañistas fue “ejemplar”.
El regidor olívico admitió que “algunos tuvieron que aprender” ciertos detalles del funcionamiento del sistema pero no dejaron de ser cuestiones anecdóticas. Por ello, mostró su “satisfacción” por el “fantástico” y “óptimo” balance de este primer fin de semana de lleno (hasta donde es posible) en las playas de Vigo.
El alcalde también aprovechó para informar de que los últimos análisis efectuados al agua en 24 zonas de baño de la ciudad arrojaron resultados “excelentes”, por lo que su calidad, que también fue corroborada recientemente por la Unión Europea, ha quedado fuera de toda duda.