El PSOE admite que la crisis de los pélets o bolitas de plástico que han llegado a varios puntos de las costas gallegas no es suficiente para desbancar al Partido Popular de la Xunta de Galicia en las elecciones del 18 de febrero y por tanto fían el vuelco electoral a que se produzca un revulsivo que les empuje durante la campaña electoral.
Más de un millar de socialistas de todo el territorio español, entre ellos la plana mayor del partido con el presidente del Gobierno y secretario general, Pedro Sánchez, a la cabeza, se han dado cita en A Coruña en un acto con el que la formación busca impulsar al candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro.
Tras su regreso a la política gallega, han sido múltiples los gestos hacia Besteiro de la dirección del partido y del propio Pedro Sánchez, quien llegó a revelar que le había ofrecido un ministerio en su Gobierno que el gallego habría rechazado para centrarse en su labor como aspirante socialista a la Xunta.
Estas señales de apoyo han continuado este fin de semana con la elección de la comunidad gallega para celebrar la Convención Política del PSOE, un acto que la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, definió como «un abrazo colectivo» del PSOE a los socialistas gallegos.
LOS PÉLETS NO SON EL PRESTIGE
Todo ello en un contexto en que los socialistas aspiran a darle la vuelta a las encuestas que los situaban como tercera fuerza y que pronosticaban otra mayoría del PP. En este sentido, fuentes de la Ejecutiva admiten que la campaña de los pélets no ha funcionado y no daña al PP. «Los pélets no son el Prestige», señalan, a pesar de que el discurso oficial del partido ha tratado de trazar paralelismos entre ambos sucesos.
Sin embargo, otras fuentes del partido en Galicia consideran que esta crisis sí ha restado apoyos a los ‘populares’ y ven necesario trabajar para que sea el PSdeG, y no el BNG, el que rentabilice esta pérdida de apoyo del PP en un contexto en el que opinan que los de Rueda todavía siguen sumando mayoría absoluta y ven la oportunidad de movilizar al electorado progresista de cara a lograr un cambio en Galicia. Así, el propio Besteiro ha subrayado en varias ocasiones que si bien no culpan al PP de la «marea plástica» si le reprochan la «incompetencia en la gestión» y la «mentira».
En Ferraz confían en movilizar cuatro o cinco puntos de participación de votantes que están en la abstención y consideran que les beneficia una campaña en clave nacional. En este sentido dan por segura la participación del presidente Sánchez, de otros ministros y del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que en la víspera se ofreció a Besteiro para participar activamente en la campaña.
CAMPAÑA EN CLAVE NACIONAL
Por el contrario consideran que el actual presidente de la Xunta, Alfonso Rueda (PP) prefiere una campaña de perfil bajo y una movilización discreta. En este sentido consideran que le perjudica la propia estrategia interna de los ‘populares’ que darán mucha importancia al líder nacional del PP y expresidente gallego Alberto Núñez Feijóo, quien llevará a cabo su propia caravana electoral, paralela a la de Rueda.
Actualmente el PP ostenta mayoría absoluta con 42 escaños mientras la oposición suma 33 diputados, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) cuenta con 19 asientos mientras que el PSOE, que está en mínimos históricos, tiene 14.
Según indican distintas fuentes, en función de las encuestas que manejan, el PSOE ganaría algunos escaños aunque continúa por debajo del BNG que supera los 20 escaños según apuntan. Consideran además que Sumar, la formación de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, puede entrar al Parlamento gallego con un escaño pero creen que Podemos no tiene posibilidades de lograr ningún diputado.
Respecto a Besteiro, en el PSOE consideran que es un «muy buen candidato» aunque ven que su punto débil está en que todavía no es suficientemente conocido por los electores. Señalan que su tendencia es positiva pero esta circunstancia le pude lastrar y por ese motivo, según interpretan, el PP ha adelantado las elecciones al mes de febrero.
En todo caso, según señalan varias fuentes del PSOE y del Gobierno, van a plantear las elecciones gallegas como un examen decisivo para Feijóo. Así, tratarán de plantear un escenario en el que el líder del PP está obligado a lograr una mayoría absoluta en su comunidad natal. En caso de no conseguir ese objetivo, estaría sentenciado y tendría que dar paso a otro líder en Génova.
PESO GALLEGO EN LA EJECUTIVA
Con la vista puesta en las elecciones gallegas pero también con el objetivo de trazar la línea política que el partido seguirá en lo que queda de legislatura, el PSOE va a hacer varios cambios en su Ejecutiva Federal, que serán aprobados por el Comité Federal que se celebra este domingo en el marco de la cita política coruñesa.
Se incorpora a este órgano la vicepresidenta tercera Teresa Ribera y también habrá varios representantes gallegos. En concreto, formará parte como vocal el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien era miembro de este órgano de dirección de partido por su cargo como presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Precisamente, por su responsabilidad en la FEMP, también forma parte de la Ejecutiva la regidora de A Coruña, Inés Rey, actual vicepresidenta primera de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Completa la cuota autonómica Pilar Cancela, que recientemente fue nombrada secretaria de Estado de Migraciones.