Más de 1.500 corredores, repartidos en 11 categorías distintas, se dieron cita en el estadio de Balaídos para disfrutar de una auténtica jornada de deporte y celtismo. Los más pequeños fueron los encargados de inaugurar la competición. La carrera ‘Chiquicelta’ reunió a más de 200 niñas y niños que se divirtieron a lo grande en un recorrido de 50 metros en el interior del estadio vigués. Más tarde los aledaños de Balaídos fueron escenario de la carrera de 1 kilómetros para categorías Benjamín a Cadete.
Tras la entrega de premios se produjo la anécdota del día. El alcalde, Abel Caballero, quiso hacerse una foto con el entrenador del Celta, Toto Berizzo. Cuentan algunos de los presentes que el regidor vigués no demostró demasiada agilidad con el teléfono y fue la teniente de alcalde, Carmela Silva, la que tuvo que «tomar los mandos» para completar el «selfie». Posteriormente, Silva colgó la imagen en su cuenta de Twitter.