La magia de la Navidad de Vigo ha trascendido fronteras y alcanza cualquier rincón del mundo, llegando a ilusionar y alegrar corazones más allá de nuestras fronteras; corazones como el de Francisco José Benito, un hombre de 48 años con discapacidad intelectual que ha cumplido su mayor deseo: ver de cerca las luces de Navidad que han hecho mundialmente famosa a la ciudad. Este sueño se hizo realidad gracias a la colaboración entre Envera, una organización sin ánimo de lucro que trabaja por la inclusión, e Iberia, que se unieron para regalarle una experiencia inolvidable.
Un sueño gestado entre pantallas
Para Francisco, o Fran, como lo llaman en la residencia de Envera en la que vive situada en Colmenar Viejo, la Navidad siempre ha sido una época especial. Desde agosto, pasa horas viendo en Internet vídeos de iluminaciones navideñas de todo el mundo. Entre sus favoritas estaba Vigo, con su inmenso árbol y su decoración que superan los 11,5 millones de luces LED y convierten cada rincón de la ciudad en un espectáculo visual. Lo que Fran no sabía era que este 2024, esas luces que tantas veces había visto a través de la pantalla estaban a punto de iluminar su propia realidad.
Un vuelo hacia la magia navideña
La sorpresa comenzó en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde Fran embarcó en un vuelo de Iberia con destino a Vigo. La tripulación, al tanto de su historia, le recibió con entusiasmo, asegurándose de que cada momento del viaje fuese especial. Aterrizar en Peinador fue el primer paso de una experiencia mágica. Fran, acompañado por María del Carmen Rodríguez, técnica de Envera, no pudo contener su emoción al recorrer por primera vez las calles de la «capital mundial de las luces de Navidad».
Un recorrido lleno de ilusión
El itinerario de Fran incluyó las principales atracciones navideñas de Vigo. Desde el Carrusel Mágico hasta la Noria Gigante, cada parada fue una nueva dosis de asombro. En el tren de la Navidad y el Belén monumental, Fran expresó su alegría con cada detalle. Uno de los momentos más especiales fue el crucero por la Ría de Vigo en el Barco do Nadal, una experiencia que lo dejó boquiabierto mientras las luces de la ciudad se reflejaban en el agua.
«Ha sido una sorpresa que no se esperaba para nada», comentó María del Carmen Rodríguez, visiblemente emocionada por haber acompañado a Fran en este viaje tan especial. Para Fran, no solo se trataba de ver las luces, era la materialización de un sueño que había alimentado durante años.
Una Navidad inolvidable
La estrecha colaboración entre Iberia y Envera permitió que Fran viviera una de las experiencias más emocionantes de su vida. «Esto es lo mejor que me ha pasado nunca», dijo Fran, con una sonrisa que reflejaba la magia de la Navidad. Vigo, con su despliegue de luces y su capacidad para inspirar sueños, volvió a demostrar que la magia de estas fechas puede transformar vidas, especialmente cuando se iluminan con gestos de solidaridad.