El regreso a Vigo por la Autovía das Rías Baixas (A-52) se convirtió este domingo en una agonía. Cientos de conductores sufrieron largas retenciones la tarde de este domingo en su viaje de vuelta a la ciudad.
La bonanza meteorológica provocó que miles de personas aprovechasen el fin de semana para viajar. Sol y temperaturas altas ayudaron en la tarea. Pero el final del fin de semana se convirtió en pesadilla para más de uno.
Y es que un corte de la A-52, entre los kilómetros 295 y 298 para mantenimiento de la carretera, originó un colapso de unos seis kilómetros. El cierre de la autovía se registró en sentido Ourense, de forma que en este tramo era necesario utilizar un carril inverso en la plataforma de sentido a Vigo.
La consecuencia. Un tormento para los usuarios de una vía que ya padecen a diario accidentes y mal estado del asfaltados.