El tráfico ferroviario en España aumentó un 13,7% en los diez primeros meses del año respecto al mismo periodo del año pasado, gracias a la recuperación de la movilidad por el levantamiento de las restricciones y a la entrada de la competencia.
Según los últimos datos de Adif, a estos dos factores se sumó un tercero como es la entrada en operación de nuevos tramos de alta velocidad, que también impulsó significativamente el tráfico de pasajeros.
En concreto, en las líneas de alta velocidad el mayor crecimiento se produjo en la relación Madrid-Valladolid-León-Zamora-Galicia, cuyo último tramo se estrenó en diciembre del año pasado y ha registrado un crecimiento del 75,3%.
Le siguen las primeras líneas liberalizadas que han abierto a la competencia, como la de Madrid-Barcelona, que ha crecido un 39,6%, y la de Madrid-Levante, con un aumento del 39%. La de Madrid-Andalucía, aunque todavía no tiene nuevos operadores, también ha crecido un 34,2%.
Por su parte, en las líneas convencionales, la Madrid-Alcázar-Córdoba-Sevilla-Cádiz es la que contabilizó el mayor crecimiento (17,2%), mientras que la línea Venta de Baños-León-Ourense-Vigo se registró un incremento del 11% y en la Madrid-Zaragoza-Lleida-Barcelona-Portbou otro 2,1%.
Por tipo de servicios, la subida más destacada se observó en los tráficos de Larga Distancia (34,2%). Cercanías e interurbanos y Mercancías registraron unos incrementos de tráfico del 7,2% y el 6,2%, respectivamente.