El entorno del estadio de Balaídos empieza a recuperar la normalidad en el tráfico pocos días antes del 11 de marzo, fecha marcada en el calendario para el posible estreno de la grada de Marcador –que finalmente no se producirá por las reticencias del Celta a usar la bancada, aún en obras-.
El progreso de los trabajos permite liberar parte de la calle Val Miñor, donde se hacía acopio de materiales. Esta vía ha visto cómo este miércoles se reabría el carril (y medio) que va desde la Avenida de Citroën hacia Fragoso. La circulación en el sentido contrario se restablecerá más adelante, de forma paulatina, según ha confirmado el Concello de Vigo.
La Policía Local acudió sobre las 13.00 horas a la zona para retirar vallas y comprobar que estaba todo en orden para reordenar el tránsito de vehículos bajo estas premisas. En la calle Val Miñor la maquinaria todavía ocupaba un carril al completo y la mitad de otro, en dirección a la Avenida de Citroën.
Esta reapertura parcial afecta a la calle Olímpicos, puesto que el cierre total en los aledaños de Marcador obligó a implantar el doble sentido junto a la zona de Gol. Ahora se vuelve a la situación anterior.
Poco después, la compañía Vitrasa anunciaba que las líneas L7, L12B, L17 e H1 retoman su recorrido habitual, aunque la H1 permanece desviada en dirección al hospital Álvaro Cunqueiro a través de las avenidas de Balaídos y Castrelos.
Las obras de la grada de Marcador enfilan su fase final. En el interior ya están colocadas las butacas y se han construido los baños en la parte baja de la bancada. No obstante, quedan muchos detalles pendientes, desde cuestiones de albañilería hasta el montaje de la cubierta pasando por la instalación del videomarcador. Además, el club y la Liga deben poner los tornos de acceso.