El entorno de Balaídos pudo al fin retomar la normalidad en lo que a tráfico se refiere. El avance de las obras de reforma de la grada de Marcador permitió que los aledaños de esta bancada quedaran expeditos este fin de semana, antes de la disputa del partido que protagonizaron el Celta y el Almería. Aunque esta zona del estadio sigue sin usarse, se liberó la calzada a tiempo para un nuevo desembarco de la afición celeste en los alrededores del campo municipal.
Los primeros días con la circulación recuperada han transcurrido con normalidad. Quedan así atrás varios meses de restricciones, que primero fueron parciales y afectaron solo a la parte más cercana a la grada de Marcador, y luego pasaron a ser totales. En marzo se dio la primera marcha atrás reabriendo el tráfico desde la Avenida Alcalde Portanet hacia Fragoso y ahora se ha hecho lo propio en dirección a la Avenida de Citroën. Por tanto, la calle está libre de obstáculos.
Las casetas de obra, la maquinaria y los materiales siguen ocupando, mientras tanto, la zona que anteriormente se dedicaba a aparcamiento. No hay fecha prevista para la retirada de todos estos elementos porque tampoco hay un horizonte temporal de conclusión de las obras que la empresa Copasa, a la que el Concello de Vigo adjudicó la reforma, sigue acometiendo en Marcador.
Cuando eso ocurra, se acondicionará el entorno. Para ello se aprobó otro proyecto paralelo, que contempla la humanización de las proximidades de esta grada y de la explanada de Tribuna.
Se espera igualmente que se publique el proyecto para reconstruir Gol. En su día, el alcalde, Abel Caballero, prometió licitar esta remodelación cuando hubiesen acabado por completo los trabajos en Marcador. No obstante, el presupuesto anual de 2023 no recoge partidas económicas para ejecutarlos y todo apunta a que la obra en sí quedará para 2024.