Un cruce de carreteras que a día de hoy es utilizado por miles de conductores de Vigo y Mos se encuentra completamente abandonado y sin realizar las labores de mantenimiento necesarias, con el consiguiente peligro que esto conlleva.
La conexión entre la Avenida de Puxeiros en Mos -que enlaza con Vigo a través de Cabral-, la AP-9, la VG-20 y la A-55, es uno de los enlaces con mayor afluencia diaria de vehículos y de camiones pesados del entorno pero también de cientos de vecinos y trabajadores que usan este cruce de caminos de forma habitual para dirigirse a sus respectivos centros de trabajo cada día.
Y es que es el centro de comunicación entre los polígonos industriales de Mos y las principales vías de tráfico del entorno al mismo tiempo que supone, además, una de las zonas más transitada -tanto para acceso como para salida- de ambas localidades pero que, sin embargo, presenta una de los estados más olvidados.
De hecho, se trata de uno de los peores accesos en su configuración circulatoria que tiene la ciudad de Vigo desde el vecino municipio de Mos, siendo así, también, uno de los más peligrosos.
Y a ello se le suma ahora, su falta de mantenimiento. Y es que en el tramo más usado, en la conocida Avenida de Puxeiros o antigua N-120 a su paso por Vigo y Mos y en la confluencia con la A-55, cada vez se acumulan más ramas caídas, maleza y barro a la espera de una limpieza que no llega.
Así, los conductores tienen que ‘sufrir’ cada día con árboles y ramas que cuelgan sobre la carretera así como señales de tráfico -tanto horizontales como verticales- que están cubiertas por barro o maleza sin limpiar llegando, incluso, hasta el centro de la calzada o de las isletas que configuran este cruce de vías y acceso a Vigo, a la espera de que las administraciones implicadas, Concello de Vigo, de Mos y Ministerio e Transportes, le pongan solución.