Ha llevado mucho tiempo y ha sido necesario sacar la obra a concurso dos veces, pero el tranvía colocado al principio de la Avenida de Castelao ya cuenta los días para disponer de su cubierta acristalada. Las labores de protección y ornamentación de este vagón instalado en Coia hace cuatro años acaban de comenzar y estarán finalizadas en tres meses.
La actuación fue adjudicada a la firma Civis Global en febrero y ahora se inician los trabajos sobre el terreno. Las antiestéticas vallas que rodeaban al tranvía –a las que se han unido las habituales de obra- habrán desaparecido en unas 12 semanas. En su lugar se montará una estructura de vidrio laminado que intentará evocar a las viejas cocheras de As Travesas. Con ella, seguirá siendo posible aproximarse al vehículo pero contando con una decoración más cuidada.
En todo caso, el interior no será accesible. Caballero ya descartó esta opción el año pasado. “Va a ser muy complicado porque hay que tener a alguien allí para atender”, indicó en junio de 2022 cuando anunció la segunda licitación.
El propósito del Concello pasa más por “exhibirlo”. También se pretende mantener viva “una parte de la historia de la ciudad”, aunque el alcalde reconoció entonces que este vagón guarda algunas diferencias con respecto a los originales. “De visitarlo por dentro, yo preferiría que fuera un tranvía con los asientos de madera como yo recuerdo en mi infancia”, apuntó.
El proyecto confeccionado por el Concello de Vigo también incluye un reloj en lo alto, reforzando así esa imagen de las antiguas cocheras.
La primera licitación para hacerse cargo de esta obra quedó desierta tras salir a concurso en 2020 por 120.000 euros. Un año después, el Ayuntamiento aumentó el presupuesto hasta los 188.000 euros y consiguió que una empresa, Civis Global, se postulara para ejecutarla. Finalmente, se le adjudicó por 187.274 euros.
Coleccionista de Zaragoza
La adquisición de este tranvía se gestionó contactando con un coleccionista de Zaragoza, propietario de una numerosa cantidad de ejemplares entre los que figuraba uno del norte de Portugal, finalmente restaurado como el número 18 de Peniche. Durante décadas, los viejos vagones estuvieron en una vía en la zona de Florida, a merced de vándalos, y ninguno se ha conservado.
El Concello de Vigo compró uno ‘gemelo’, que fue objeto de pintadas en mayo de 2019, para recuperar una parte de la memoria de aquellos tiempos, cuando estos vehículos, además de las líneas urbanas, iban de Vigo a O Porriño, Nigrán, A Ramallosa y Baiona.