El intermitente estreno del túnel de Lepanto vive otro capítulo. El paso subterráneo para entrar en la autopista AP-9 no estará disponible a principios de septiembre, como se había comunicado en un principio. Las obras del ascensor Halo no han evolucionado según lo previsto y, por tanto, el Concello de Vigo ha tenido que posponer su reapertura hasta el 2 de octubre. Así lo recoge ya la web municipal, en el apartado de avisos de tráfico.
El túnel se había inaugurado en diciembre de 2022 pero la construcción del imponente elevador entre la calle Serafín Avendaño y Vialia obligó a implantar un primer corte pocos meses después, en febrero de 2023. Un cierre que también se prolongó más de lo programado inicialmente. Tras dos meses y medio en funcionamiento, se anunció otra restricción en junio. En este caso, inesperada, ya que el alcalde, Abel Caballero, había remarcado que el acceso quedaría disponible para siempre.
Así, tanto vehículos particulares como transporte público deberán seguir usando los desvíos alternativos hasta dentro de un mes para acceder a la AP-9. Concretamente, los buses interurbanos bajan por Alfonso XIII para torcer hacia García Barbón y enfilar Isaac Peral. También está disponible el túnel de Beiramar.
Las obras del ascensor Halo comenzaron en agosto de 2022. El plazo teórico de ejecución era de un año pero Caballero avisó de que el contrato recoge el 31 de diciembre de 2023 como fecha tope. En todo caso, tal y como avanzó VIGOÉ, el Concello de Vigo tuvo que aprobar una modificación del proyecto para dotarlo de 3,2 millones más de presupuesto (hasta 15,7 millones) y ampliar el tiempo de los trabajos en cinco meses (hasta 17 meses).
Actualmente, el elevador ya descansa sobre sus soportes definitivos. Los apeos provisionales han sido retirados y se están colocando los paneles de vidrio que rodean la estructura. También se avanza en la conexión con la terraza de Vialia.