Tras una semana en el entorno de los 30 grados, la ciudad se despide este fin de semana del tiempo veraniego con un desplome de las temperaturas de casi diez grados con respecto a la jornada de este jueves. No solo eso, sino que se esperan lluvias el sábado por la mañana.
Se repite por lo tanto la misma situación que hace una semana, con temperaturas rozando los 30 grados el jueves 27 de junio (29,4) y el viernes 28 (26,9) y un descenso de diez puntos en las máximas y lluvias, aunque débiles, durante las jornadas del sábado 29 (21,1) y, sobre todo, el domingo 30 (20,7).
El lunes, primer día de julio, los termómetros volvieron a recuperarse con la llegada de un anticiclón y, desde entonces, la estación meteorológica de Meteogalicia en Vigo ha encadenado cuatro jornadas de máximas plenamente veraniegas, con 28,6 grados el lunes, 29,6 el martes y 27,3 este miércoles. Este jueves ya se han disparado, con una temperatura de 33,1 grados al primera hora de la tarde que abarrotó las playas de bañistas dispuestos a apurar el buen tiempo que, a partir de este viernes, vuelve a retirarse.
Así, la previsión para este viernes de la agencia gallega es que todavía habrá una jornada de playa, con mínimas de 18 grados y máximas de 27, con cielos despejados y con momentos de claros con nubes que a medida que avance la tarde se convertirán en nubosos y posibilidad de precipitaciones ya en la jornada del sábado, en forma de chubascos tormentosos aislados.
El pronóstico de Meteogalicia indica que las mínimas descenderán moderadamente a partir de entonces y las máximas notablemente, una situación que se replicará en el resto de la comunidad gallega, donde este jueves se alcanzaron los 37,6 grados en Leiro (Ourense).
Según la agencia gallega, las nieblas costeras invadirán a partir del fin de semana la Ría de Vigo –y la costa atlántica en general– y contruibuirán a ese desplome del mercurio ya que llegarán además vientos de componente norte con intervelos de intensidad moderada en el litoral.
El domingo se prevé que Galicia se quede en una situación intermedia entre las altas y las bajas presiones, con más nubes en el norte y aunque se espera que las máximas suban a partir del lunes, se quedarán por debajo de los 25 grados.