El volcán construido en Coia hace ahora cuatro años acumula una larga temporada en letargo, sin los chorros ni los juegos de luces que llamaban la atención del vecindario al final de la Avenida de Castelao. Ahora, tras introducir el Concello de Vigo “bastante mejoras”, volverá a funcionar como de costumbre o, si cabe, con algo más de intensidad.
Según ha anunciado este miércoles Abel Caballero, se ha acometido una reparación del “variador de frecuencias”, el sistema que permite que arranque el agua, y se automatizó el funcionamiento de los chorros poniendo una frecuencia de cinco variaciones.
Esto permite aumentar el número de veces que el volcán expulsa agua y humo. Además, se han implantado algunos cambios en el juego de luces y agua que realiza por las noches esta estructura de cerámica.
A partir de ahora, estará operativa desde las 10.00 hasta 00.00 horas. Es decir, catorce horas al día.
Asimismo, el Ayuntamiento ha renovado el cableado y ha limpiado la fuente anexa, sobre la que caen los chorros de agua a modo de cascada.
Todo ello para recuperar la actividad de esta pieza tan particular, que sustituyó a los tres clásicos volcanes que reinaron en esta zona del barrio de Coia durante décadas. Su funcionamiento intermitente, en ocasiones debido al viento, dio algunos problemas a los que ahora se espera poner fin.