La Xunta de Galicia acaba de licitar por un importe superior a los 1,6 millones de euros las obras de Reforma de cubiertas, instalación de ascensor y aseos adaptados del Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Manuel Antonio de Vigo, una de las ´niñas bonitas´ de la Consellería de Educación en la ciudad.
Y es que el centro educativo, además de albergar la atractiva y ambiciosa Escuela de Hostelería -de donde han salido importantes alumnos con una gran trayectoria profesional-, también llama la atención por la amplia oferta formativa que ofrece: desde los estudios de Turismo, Panadería, Confección, Patronaje o Moda hasta llegar a la rama más científica y sanitaria, como es el caso de los ciclos de grado superior de Laboratorio, Química, Anatomía Patológica o Higiene Bucodental, entre otros.
Por sus puertas pasan cada año más de 1.600 alumnos y alumnos buscando unos estudios de FP, ofrecidos por unos 150 docentes, que destacan por su trayectoria y prestigio desde hace ya más de 24 años.
Sin embargo, las instalaciones del CIFP se proyectaron en el edificio de la antigua Universidad Laboral de Vigo allá por el año 1975, siendo un trabajo del arquitecto José Antonio López Candeira.
Tras múltiples intervenciones y reformas llevadas a cabo a lo largo de estos años, ahora le toca el turno a ejecutar una «reforma total» de las cubiertas del inmueble.
Así, según el proyecto de obras licitado este miércoles, y al que las empresas interesadas pueden optar enviando sus propuestas hasta el próximo 24 de julio, los trabajos consisten, en una primera fase de intervención, en la reparación de la totalidad de las cubiertas y en la redistribución de los espacios interiores poniendo aquí el foco en la mejora de las prestaciones funcionales y de accesibilidad del edificio en el que se ubica el módulo sanitario y de química.
El presupuesto total de la actuación alcanza los 1.654.701,39 euros (IVA incluido) y la obra tiene un plazo de ejecución de 6 meses.
Y como informó el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, que este jueves visitó el centro, la previsión de la Xunta es adjudicar la obra en el mes de octubre para empezar en noviembre y acabar en el verano de 2025.
A partir de ese momento, la Consellería estaría en disposición de licitar la segunda fase de los trabajos para la ampliación y reordenación de los espacios del centro educativo.
Deficiente estado de conservación y humedades
¿Y cuál es la justificación para llevar a cabo ahora esta reforma? Pues como reza el documento firmado por el arquitecto José Luis Quintela Porro, una de las «patologías constructivas» que genera el «mayor» número de problemas del centro es el «deficiente estado de conservación» de las cubiertas y lucernarios de su conjunto de edificios, lo que provoca, señala, «numerosas entradas de agua y humedades que generan deterioros importantes en el interior de los mismos».
Además, entre otras necesidades que observa para ejecutar esta obra, resalta la «existencia de una serie de problemas de accesibilidad y funcionales en el edificio donde se encuentran las formaciones sanitarias y de química.
Por ello, la intervención se ajustará a estos puntos llevando a cabo, relata, «el desmontaje de las cubiertas ejecutadas de panel sándwich de acero, así como la estructura metálica sobre la que están montadas y retirada de la totalidad de los materiales que conforman las cubiertas planas existentes».
Y se hará con el objetivo de proceder a la limpieza del soporte actual para, posteriormente, repararlo en su totalidad con la sustitución de las cubiertas planas originales y la aplicación de la impermeabilización, aislamiento y capa de protección de las mismas.
Además, se plantea también la sustitución de los lucernarios que se encuentran en un deficiente estado de conservación colocando, además, nuevas claraboyas de cúpula fija bivalba.
Por otra parte, y ya en el área sanitaria-química, se actuará en la eliminación de barreras arquitectónicas mediante la instalación de un ascensor en el vestíbulo de la misma con el fin de solucionar la accesibilidad a las distintas plantas y niveles de la misma, al tiempo que se prevé la reforma de los aseos ubicados en ambas plantas por estar «obsoletos» y con un «deficiente estado de conservación» con el fin de dotarlos de cabinas adaptadas para personas
con movilidad reducida.
Por último, se proyecta una redistribución de los laboratorios situados en el extremo oeste de dicho módulo, en la planta alta, para dotarlos así de mayor superficie, resultando un total de cuatro cubículos que llegarán a alcanzar unas superficies útiles de 118,52 m2, 105,64 m2, 105,33 m2 y 43,73 m2.
Con todo, se trata de una intervención global en una superficie total que alberga un ámbito de 5.514,09 metros cuadrados en lo relativo a las cubiertas del corredor de acceso, de la biblioteca y de las áreas sanitaria, textil y de hostelería mientras que en la zona sanitaria y química se actuará en un ámbito de 718,11 metros.