Era uno de los contratos que llamó la atención de las principales constructoras de la provincia, de Galicia y también del ámbito nacional, concurriendo en UTE con las gallegas, con un total de 19 ofertas presentadas con el objetivo de pujar por una millonaria obra de urbanización en Vigo que salió a concurso por más de 16,4 millones de euros (IVA incluido).
Y hace tan solo poco más de un mes, la mesa de contratación elevaba la propuesta de adjudicación de las obras de urbanización del segundo polígono de Navia en favor de la empresa ourensana Petrolam Infraestructuras SL, que se alzó con los trabajos con una baja del 14,2% y un importe de 14 millones de euros.
El pasado 11 de marzo, se resolvió el procedimiento y la adjudicación para los ourensanos después de presentar toda la documentación requerida por el servicio de contratación del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) y ser revisada por la mesa de contratación. Tras ello, dieron por buena la presentación sobre la solvencia por medios externos a la empresa Cotoverde Obras y Servicios SL, así como el depósito de la garantía definitiva, validando y aprobando los documentos del licitador ourensano.
Sin embargo, esta adjudicación ha sufrido un revés. Y es que al tratarse de un contrato público con un valor estimado superior a los tres millones de euros, la administración está obligada a dejar un plazo para la presentación de algún posible recurso por quien así lo considere.
Y esto es lo que ha hecho el segundo licitador que se quedó a las puertas de conseguir este millonario contrato. La UTE conformada por las empresas Ferrovial y Ogmios, que se presentaron bajo el nombre de VigoNav obteniendo un total de 90,61 puntos en el procedimiento administrativo, ha presentado un recurso ante el el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia (Tacgal), lo que retrasará los plazos previstos para el inicio de la obra que, según señaló la Xunta en más de una ocasión, pretendían iniciarse a finales del mes de marzo.
Este plazo ya no se podrá cumplir. La formalización definitiva del contrato está a la espera, así, de la resolución de dicho recurso por parte de este órgano, que es el competente para resolver dicha apelación.
Sin embargo, la Consellería de Vivenda e Planificación de Infraestruturas le ha quitado hierro al asunto. De hecho, la propia conselleira María Martínez Allegue aseguró a VIGOÉ que este tipo de presentación de recursos ante la administración, y al tratarse de contratos millonarios que levantan el interés de muchas constructoras, es «algo habitual».
De este modo, y preguntada al respecto, confirmó que la obra «no peligra» y que «ya está comunicado» el ganador del contrato de la adjudicación de las obras de urbanización del segundo polígono residencial de la ampliación de Navia, donde se levantarán un total de 719 viviendas en una superficie total de 106.361 metros cuadrados.
«Tenemos ya un adjudicatario para la urbanización del polígono 2, ya está comunicado», señaló, explicando precisamente que, estos días, se «acababa el plazo para la presentación de recursos de los otros ofertantes, las otras empresas que se presentaron, y efectivamente se presentó un recurso», ratificó.
Así, subrayó que «ahora corresponde al Tacgal la resolución de ese recurso», esperando que «en el plazo de 15 ó 20 días» pueda estar ya resuelto pero, eso sí, «en función del resultado del mismo» para poder continuar así con la tramitación que resta, es decir, formalización y firma del contrato con la empresa adjudicataria e inicio de las obras después.
«Estamos hablando de una demora de tres semanas», señaló, matizando que la nueva previsión de inicio de los trabajos vendrá determinada por la resolución del recurso «si se estima o desestima» y que, en caso de desestimarse, se trataría de «tres semanas o un mes para iniciar las obras», garantizó a VIGOÉ.
Las obras, con un plazo de ejecución de 17 meses, son los de movimiento de tierras y pavimentación, señalización de vías y semaforización, red de abastecimiento, red de saneamiento de aguas residuales, red de saneamiento de aguas pluviales, energía eléctrica, iluminación, gas, telecomunicaciones, accesibilidad, jardinería y equipamiento urbano.
Es decir, trabajos similares a los que ya se están ejecutando en este momento en el polígono 1, con una inversión de 14,3 millones de euros y que realizar la UTE Ramírez-Dragados, de los que ya restan muy poco -se estima que acaben en el mes de mayo- y que darán buena cuenta de las nuevas calles y habilitación de parcelas para que los nuevos edificios de este ámbito tengan todos los servicios públicos necesarios.