El BNG de Vigo ha vuelto a pedir este martes que se remunicipalice el servicio de bus urbano en la ciudad, aprovechando el fin de la concesión y la prórroga técnica que se dará a la actual concesionaria, Vitrasa, mientras se licita un nuevo contrato (que entraría en vigor en enero de 2026).
Así lo ha trasladado el portavoz municipal nacionalista, Xabier Pérez Igrexas, tras mantener una reunión con el comité de empresa de Vitrasa, y ha reclamado que se aproveche esta «oportunidad» para convertir este servicio en un servicio de gestión pública, algo viable a la vista de la «fortaleza económica» del Ayuntamiento, «de la que tanto presume el alcalde».
«Tenemos la mayor oportunidad en los últimos 30 años para dotar a Vigo de un servicio de bus a la altura de la principal ciudad de Galicia», defendió Igrexas.
El edil del BNG ha pedido que se constituya una empresa municipal de transporte urbano, como se ha hecho en otras ciudad, para cambiar el modelo de servicio, que actualmente presenta «enormes deficiencia», como la reducción de 250 frecuencias desde la pandemia de Covid, un mapa de líneas «obsoleto», las condiciones «precarias» de su plantilla, o el hecho de que tiene el billete «más caro» de las ciudades gallegas.
Por otra parte, tras el anuncio del gobierno local de que se ha iniciado la tramitación de una nueva licitación del servicio, Pérez Igrexas ha denunciado el «preocupante oscurantismo» que rodea a este anuncio.
Así, ha recordado que nada se sabe del estudio de movilidad encargado por el gobierno municipal y que, en teoría, iba a servir de base para el diseño de los nuevos pliegos y la actualización de líneas.
Por otra parte, también ha censurado que se elevará el coste del servicio, que actualmente tiene un coste de unos 24 millones de euros al año, pasando a costar 45 millones; y ha alertado contra «posibles recortes» insinuados «de manera sutil» por el gobierno local, y que podrían afectar a las conexiones de bus en las parroquias.
Finalmente, Pérez Igrexas ha criticado que se anuncie una nueva licitación del servicio con «nulo diálogo», ya que hace 5 años que no se convoca el Consello Sectorial de Transportes, y no ha habido interlocución ni con el movimiento vecinal ni con el comité de empresa de la concesionaria.