Las columnas de los bajos del emblemático edificio Simeón flanquean una promesa: próxima apertura Cañaveral «Lunch and Drinks». Será un ambicioso restaurante y centro de ocio con apuesta gastronómica multicultural donde se podrá disfrutar desde por la mañana hasta bien entrada la madrugada, concretamente de 10h a 03h, todos los días de la semana.
La construcción de estilo modernista, además de ser uno de los edificios más lustrosos de Vigo, se alza en una lugar privilegiado, es el enclave en el que confluyen la calle Príncipe y la praza Porta do Sol y ofrecerá a sus ciudadanos una experiencia ambiciosa que se gesta desde abril de 2021.
Un local ajardinado y ecológico
La monumental decoración esculpida en piedra de la fachada tiene continuidad en el interior, está viva y crece en verde para evocar una suerte de selva urbana: en todos los rincones del local de casi 250 m2 respiran diferentes especies de plantas. Reposan en los muebles, visten las columnas y caen desde la cubierta en una singular sensación espacial que busca transmitir uno de sus valores principales: el amor por la naturaleza y el ecologismo.
“Queremos que la gente tenga acceso a este espacio tan emblemático y cuando quiera y que nunca se aburra, por eso la cocina está siempre abierta y hacia la noche pensamos ofrecer espectáculos: desde monólogos hasta música en directo y todo tipo de propuestas”, explica Nicolás Rey, un hombre de negocios vigués que, consciente del cariz cosmopolita que está adquiriendo la ciudad, servirá platos de todo el mundo en una carta temática con raíces en Oriente, Asia, América y Europa: “Nadie se va a aburrir de probar cosas nuevas”.
En la decoración priman los elementos naturales. Entre el mobiliario cobran protagonismo la madera de roble y las cañas de bambú, mientras sobre la piedra del edificio se dibujó un mural imponente de grande dimensiones con motivos selváticos. El propietario indica que los enormes ventanales del edificio Simeón estarán permanentemente abiertos y toda la luminosidad juega con las formas y el color de las plantas que caen del techo.
Cafetería, brunch, restaurante y bar de copas
El dueño de Cañaveral Vigo quiere impregnar su restaurante de un ambiente fresco, dinámico y de espíritu joven en el que todo el mundo se sienta como en su casa y en el que los gastrocuriosos consigan saciar su apetito en todos los sentidos.
Para conseguirlo cuenta con 24 profesionales de la hostelería entre los que se encuentran varios chefs especializados que elaborarán platos no solo en los desayunos, brunch, comidas y cenas sino a cualquier hora del día y de la noche.
Su carta ya está disponible en la web del restaurante y aborda platos tan diversos como la pinsa italiana, los tacos, las hamburguesas, el ceviche, tataki, shawarmas, gyozas. También habrá gofres, crepes y tostas y tapas para picotear, es apto para todos los paladares porque Rey quiere “un restaurante que divierta”. Por la noche, además de las cañas que inspiraron el nombre del lugar, cobrarán protagonismo otros brebajes diseñados por expertos en coctelería.
La nueva vida de calle Príncipe
“Perseguía un gran proyecto de hostelería y en cuanto me enteré de que estaba disponible un local tan imponente, me lancé, es una oportunidad única”, explica Rey, que compitió con otros cuatro posibles compradores por el inmueble el primer mes que salió al mercado.
Tenía previsto abrir el restaurante en diciembre, en plena vorágine navideña, pero la burocracia impidió que la inauguración coincidiera con el espectáculo vigués por excelencia. Al tratarse de un edificio de semejante calado histórico, Patrimonio retrasó sus permisos en cuanto colgaron el cartel de la fachada, quince días antes de la apertura.
Su propietario describe esta época como una odisea que configurará el nuevo escenario que toma forma en la calle Príncipe. Lo que tradicionalmente fue un centro comercial urbano está viviendo un proceso de transición, muchos de sus establecimientos se mudaron a las instalaciones del macroproyecto de Vialia.
Emprendedores e inversores la tienen en el punto de mira ante la caída de los precios de los inmuebles de la zona, según informa el Nicolás Rey, el bajo del edificio Simeón se vendió en un mes y hubo una intensa competencia entre cuatro compradores por hacerse con el local.
Aunque Príncipe sigue siendo la calle de la moda, pero ofrece otras posibilidades, las grandes entidades bancarias se hicieron con tres espacios privilegiados: acaba de inaugurarse una sede de Abanca en el número 50, y meses antes abrieron sucursales de Santander y Caixabank.
Pronto abrirán una librería y una nueva sede de Casa Cerralbo, una marca artesanal de jamones ibéricos salmantinos que parece la antesala de la nueva identidad de la praza Porta do Sol que tras la apertura de Sibarita y el fenómeno de Cañaveral Lunch and Drinks, configura un espacio con la hostelería como protagonista: “La Porta do Sol parece convertirse en la nueva Plaza de la Constitución”, prevé el dueño del restaurante.