En declaraciones ante la prensa volvió a lamentar a quienes pretenden «desprestigiar» la sanidad pública y aunque admitió que las quejas parten «de algunos profesionales y alguno pacientes» aseguró que «lo más importante» es completar el traslado que, insistió, se realizará con todas las garantías. «Todo lo que sea desprestigiar la sanidad pública, la Xunta no lo comparte ni lo apoya. Los que trabajan en el traslado tienen nuestro respeto y, por encima de todo, está la seguridad y tranquilidad de los pacientes, que las garantiza el gobierno de la Xunta», dijo. En la actualidad el traslado está paralizado desde hace diez días después de que no se garantizase la calidad del aire en algunas zonas.
Tras ser preguntado por la denuncia del sindicato médico CESM acusando al Sergas de precipitar la apertura del nuevo hospital de Beade en base a motivos políticos y de rentabilidad para la concesionaria en lugar de los criterios de seguridad, el presidente gallego remarcó que es el servicio de Medicina Preventiva el que decide sobre este asunto y que sus profesionales «son rigurosos». «Lo que tiene que hacer el gerente -Felix Rubial- es es seguir exactamente lo que dicen esos profesionales, que decidirán cómo se irá abriendo» la parte del hospital que permanece cerrada. Por ello, pidió «respeto» para los profesionales que llevan a cabo este «difícil» proceso de cambiar un hospital de «cuarenta años» por uno que marcará «un antes y un después» en la sanidad viguesa y gallega. También solicitó ese mismo «respeto» por los pacientes, tanto los que ya están ingresados como los que permanecen a la espera del traslado.
En todo caso, Feijóo volvió a reafirmar que se trata de un hospital «público de los mejores que se han hecho en España» y, por lo tanto, «propiedad del Sergas» y «de los vigueses y usuarios del área metropolitana». «Es un hospital que podría haberse hecho en doce años como el hospital de Asturias pero se ha hecho en menos de la mitad porque Vigo lo necesitaba con urgencia. A los vigueses y a los gallegos les costó muchísimo hacer este hospital en plena recesión y nadie, ni los propietarios-que son todos los vigueses y gallegos-, ni los profesionales, merecen nada más que apoyo, reconocimiento y que se mantenga el prestigio de la sanidad pública», concluyó.