El breve espejismo del verano que ha dejado esta semana temperaturas de hasta 28 grados en la ciudad de Vigo ha llegado a su fin y no será una transición suave, sino brusca para devolver la meteorología a los cambios propios de la primavera con lluvias, aviso por tormentas y una bajada de las temperaturas que incluso podrían dejar nieve en el interior de Galicia.
Será consecuencia de la llegada a la comunidad de los restos de la borrasca Olivier, que comenzó a notarse ya este jueves con la llegada de aire frío en capas medias y altas de la atmósfera, que ha convivido con la presencia de aire cálido en superficie dejando cielos con nubes altas que no impidieron, no obstante, el paso del sol y la subida de las temperaturas.
Así, ya este jueves ha aumentado la presencia de nubes altas en los cielos, aunque no han influido en las temperaturas, que han rozado los 30 grados durante buena parte de la jornada. La máxima ha sido de 28,02 en la ciudad de Vigo, lo que se ha traducido una jornada más en playas repletas de bañistas disfrutando ya de los primeros baños del año –el agua a 15 grados– y terrazas ocupadas hasta altas horas de la noche, habida cuenta de que las noches están siendo más cálidas de lo normal en estas fechas.
Las altas presiones situadas al norte han dejado, en todo caso, viento del nordeste intenso en puntos del litoral de A Coruña y el cambio será más evidente en la jornada del viernes, en la que las temperaturas mínimas seguirán siendo muy altas pero las máximas bajarán hasta el entorno de los 24 grados. Según indica Meteogalicia, aumentará considerablemente la inestabilidad atmosférica con aire frío en altura, dando lugar a tormentas localmente fuertes en el interior, con aviso amarillo por este fenómeno en toda la mitad sur de la provincia de Lugo.
Se debe a los restos de la borrasca Olivier, que ya se han dejado notar este jueves con chubascos tormentosos en el interior. Sin embargo, serán más generalizados en la jornada del viernes, en la que aumentará la inestabilidad, con una mañana todavía soleada pero un incremento progresivo de nubes, que dejarán chubascos fuertes por la tarde, localmente tormentosos.
En Vigo, el pronóstico de Meteogalicia prevé lluvias a partir de la tarde del viernes que se mantendrán durante 24 horas y que regresarán de nuevo el domingo por la mañana. Las mínimas se prevén altas este viernes, con una oscilación térmica de apenas cinco grados entre los 18 grados que se esperan de mínima y los 24 que se pronostican para las máximas. A partir del sábado, el descenso será gradual en ambas, por lo que llegará la jornada del domingo con mínimas de 13 grados y máximas que se quedarán en el entorno de los 20.
De hecho, la previsión indica que en Semana Santa habrá temperaturas por debajo de lo habitual para la época del año, con un descenso brusco tanto de las máximas como de las mínimas, que en el interior de la comunidad dejarán heladas e incluso probabilidad de nieve en la montaña.
Así, la agencia gallega señala que la próxima semana estará caracterizada por la inestabilidad atmosférica, con alta probabilidad de precipitación tipo chubasco.